Sólo hay que observar que en el Banco Nacional de la Vivienda ahora con otro nombre más adaptado a los nuevos tiempos quien quedó como administradora es una persona recomendada por Antún Batlle.
A eso agregarle que otros dirigentes aunque aparentemente distanciados de las orientaciones del candidato del PRSC están ocupando casi medio gobierno dentro de la administración del PLD pero eso desde hace muchos años.
Ese pastel evidentemente no será abandonado tan fácilmente por los reformistas y mucho menos por su cúpula dirigencial toda vez que en esto de lo que se trata es estar en nómina no están en política por defender intereses de ninguna población pero si las entradas económicas muy particulares.
Hasta ahora los reformistas de la casa han estado renuentes a acordar algún pacto con el gobierno del Presidente Danilo Medina dentro del nuevo proyecto de la reelección, pero a la vez no se han peleado con el gobierno.
De lo que se presume es lograr ventajas iguales o parecidas a las que obtuvo el PRD de Miguel Vargas Maldonado con el reciente pacto firmado hace algunos meses con el gobierno.
Los reformistas encabezados por Federico Antún Batlle entienden que los peledeístas les deben haber llegado al poder por primera vez gracias a su fallecido líder Joaquín Balaguer y que ahora no son agradecidos.
Lo que no asimilan Quique Antún y sus seguidores es que aunque Danilo Medina participó en el aquel pacto del 96 fue en realidad Leonel Fernández el Presidente electo por lo que el actual jefe del Estado no está obligado a reconocer ese agradecimiento en lo particular.
Nótese que Danilo Medina está montando un bloque electoral que no es el progresista de Leonel Fernández y hasta se dice en los corrillos electorales que el Presidente actual quiere lograr la reelección mientras más lejos mejor de contar con el apoyo de Leonel Fernández.
De ahí que el acuerdo con el PRD sea prioritario para Medina y no así con el PRSC y los demás partidos del Bloque Progresistas entre ellos el PUN que acaba de salir expulsado del IDECOOP.
Entonces vemos que si los reformistas no entienden esta dinámica electoral del Presidente Medina y su equipo entonces podrían quedarse afuera de la boleta electoral aunque seguirían cobrando en las instituciones oficiales.
El tiempo se le acaba a Quique Antún y compartes para negociar con ventajas en el nuevo bloque electoral del oficialismo, mientras que los privilegios que acumulará el PRD además de los obtenidos es lo que importa al gobierno.