El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva afirmó hoy que no teme ser apresado y negó vehementemente que él o su familia estén involucrados en hechos ilícitos, como citan algunas investigaciones policiales por escándalos de corrupción.
"No temo", respondió Lula en una entrevista al canal SBT al ser preguntado sobre la posibilidad de ser apresado como consecuencia de las investigaciones por el escándalo de corrupción en la petrolera estatal Petrobras y en el de "compra" de ventajas tributarias por parte de importantes empresas durante su Gobierno.
Lula, quien gobernó durante dos mandatos entre 2003 y 2010, se defendió de las acusaciones que indican que él sabía de las corruptelas y que llegó a intermediar negocios en el exterior para empresas implicadas en el escándalo.
"Dudo que alguien en este país, del peor enemigo mío a mi mejor amigo, cualquier empresario pequeño o grande, diga que algún día tuvo una conversación ilícita conmigo", aseveró.
El ex Jefe de Estado fue categórico al señalar que nunca fue "alertado" por la "gloriosa prensa brasileña, por la Policía Federal o por el Ministerio Público" sobre las corruptelas que se tejían en Petrobras durante su Gobierno.
"Esas cosas uno solo las descubre cuando la cuadrilla cae", apuntó.
Sobre la citación de su hijo Luis Claudio en una de las investigaciones, al ser señalado de recibir dinero ilícito a través de su empresa LFT, Lula ironizó y dijo que Brasil está convirtiéndose en la "República de la sospecha", en la que no es necesario tener pruebas para condenar a una persona.
Luis Claudio Lula da Silva, preparador físico de fútbol y cuya empresa en Sao Paulo fue objeto de una requisa la semana pasada por parte de las autoridades que buscaban documentos, anticipó su declaración a las autoridades y el martes se presentó a la Policía en Brasilia.
El hijo de Lula admitió que recibió dinero de la consultora Marcondes e Martoni, acusada de haber intervenido ilegalmente para aprobar una Medida Provisional del Ejecutivo para supuestamente favorecer al sector automotor.
El educador físico explicó que realizó trabajos de consultoría sobre eventos relacionados al Mundial de fútbol de Brasil 2014 y a los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
Durante la entrevista, Lula expresó que su antecesor Fernando Henrique Cardoso, "tiene un problema de soberbia" y "sufre" con el éxito del exlíder sindical, que por no "saber hablar inglés o con las personas" se "transformó en una cosa admirada en todo el mundo".
Reiteró que está "dispuesto" para disputar las elecciones presidenciales de 2018 y defender el "proyecto" y conquistas sociales de los últimos años.
Finalmente, Lula admitió "errores" del Gobierno del Partido de los Trabajadores (PT), como los de no aumentar el precio de los combustibles en 2012 y después dejar todo para aumentarlo al mismo tiempo, al igual que "exagerar" en los beneficios fiscales otorgados a ciertos sectores.