La Organización Mundial de la Salud declaró a Sierra Leona libre de contagios de ébola, mientras el África occidental lucha por acabar con la mortal epidemia que sigue resistiendo en la vecina Guinea.
Casi 4.000 personas murieron de ébola en Sierra Leona desde que comenzó el brote a finales de 2013. La OMS señaló que habían pasado 42 días desde que el último paciente confirmado de ébola había sido dado de alta el 25 de septiembre tras dos análisis negativos.
El representante de la OMS en el país, Anders Nordstrom, confirmó la declaración el sábado en una ceremonia en la capital del país.
Un país debe pasar 42 días —dos veces el periodo máximo de incubación— sin un caso de ébola para que la OMS lo declare libre de contagios de la enfermedad. Es un hito que la vecina Liberia alcanzó en mayo, sólo para sufrir una breve reaparición de casos antes de volver a declararse libre de contagios en septiembre.
Sierra Leona había iniciado antes la cuenta de 42 días, pero se descubrió un nuevo caso de ébola. Guinea, donde comenzó la epidemia, sigue siendo el único país que trata de sofocar la enfermedad. La OMS documentó siete nuevos casos de ébola en Guinea en los últimos 21 días.
Sierra Leona comienza ahora un periodo de 90 días de intensa vigilancia. Las autoridades en el país advirtieron que la vigilancia debe continuar.
"Hasta que toda la región del África occidental registre cero casos y Sierra Leona continúe con la vigilancia reforzada más allá de los 42 días, y más allá de los 90 días, entonces y sólo entonces podrá pensar la región en la auténtica recuperación", dijo Alfred Palo Conteh, director ejecutivo del Centro Nacional de Respuesta al Ébola de Sierra Leona.
Un gobierno débil, escasos suministros y los combates internos agravaron la lucha contra la epidemia, que mató a unas 11.000 personas, sobre todo en Guinea, Sierra Leona y Liberia. La OMS ha recibido críticas por su gestión de la crisis.