El Consejo de Ministros de Francia aprobó el estado de urgencia en todo el territorio francés y el cierre de las fronteras del país ante los "atentados terroristas sin precedentes" que sufre París, con decenas de muertos, según medios locales.
La Policía ha acordonado las calles del centro de París ante lo que parece una toma de rehenes en la sala de conciertos Bataclan, según pudo constatar la agencia de noticias Efe.
Desde Londres, El primer ministro británico, David Cameron, expresó su "conmoción" por los atentados perpetrados en París, en los que al menos 40 personas habrían muerto y numerosas más habrían sido tomadas como rehenes.
En una declaración, Cameron dijo que el Reino Unido hará "todo lo que pueda" para ayudar a Francia y se solidarizó con las víctimas de los ataques registrados en París.
Según fuentes policiales francesas, al menos 40 personas han muerto en los tiroteos y las tres explosiones en las inmediaciones del Estadio de Francia, mientras otras fuentes hablan de 60 víctimas.
Desde Washington, El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aseguró que los atentados ocurridos en París no son solo contra "el pueblo de Francia", sino que "son un ataque contra la humanidad".
En una comparecencia en la Casa Blanca, Obama aseguró que las autoridades estadounidenses están preparadas para asistir al Gobierno francés
En tanto que el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, que presenciaba el partido amistoso entre las selecciones de Francia y Alemania en París cuando se registraron varios tiroteos y explosiones en la ciudad, se mostró "horrorizado y conmocionado".
"Estamos al lado de Francia", manifestó a través de la cuenta del Ministerio de Asuntos Exteriores alemán en la red social Twitter.
Steinmeier asistía al partido junto al presidente francés, François Hollande, que abandonó el estadio y se reunió con el primer ministro, Manuel Valls, y el titular de Interior, Bernard Cazeneuve, para analizar la situación.
El responsable alemán, según informó su departamento, se encuentra de camino a Viena, donde este sábado tiene previsto participar en la segunda ronda de las conversaciones convocadas para abordar el conflicto sirio.