El grupo terrorista Estado Islámico (EI) aseguró hoy en su boletín radiofónico que dos de sus seguidores perpetraron el ataque del pasado miércoles en San Bernardino (California, suroeste de EEUU), en el que murieron catorce personas.
Este anuncio se produce horas después de que el director asistente del FBI en Los Ángeles, David Bowdich, informara de que ese tiroteo se investiga como “un acto de terrorismo” y de que varios medios revelaran que uno de los autores estaba vinculado con el yihadista EI.
“No nos aterrorizarán”, afirmó hoy por su parte el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en su mensaje radiofónico semanal en el que también reconoció la posibilidad de que los atacantes pudieron haber sido radicalizados.
El grupo extremista anunció en su emisora de radio Al Bayan que “dos partidarios del Estado Islámico atacaron hace varios días un centro en la ciudad de San Bernardino en el estado de California”.
La emisora relató que los seguidores del EI dispararon dentro del centro, causando la muerte de catorce personas y heridas a más de 20, y que luego fallecieron en un tiroteo con la policía.
“Que les acepte Dios como mártires”, concluyó el boletín.
Los atacantes, Syed Farook y su esposa, Tashfeen Malik, llevaban más de 1.600 balas consigo durante su enfrentamiento con la Policía y guardaban otras 4.500 en su casa: 2.500 para rifles de asalto y 2.000 para pistolas, según las autoridades estadounidenses.
Fuentes cercanas a la investigación citadas ayer por varios medios estadounidenses indicaron que Malik había jurado lealtad al líder del EI, Abu Bakr al Bagdadi, en un mensaje en Facebook realizado bajo un perfil falso.
Sobre el posible vínculo entre Malik y el EI, Bowdich declaró que el FBI “está al corriente” e “investigando” ese extremo, aunque sin llegar a confirmarlo.
Pese al anuncio hecho hoy por el boletín radiofónico de Al Bayan, es difícil saber si existía una coordinación entre Malik y el EI, o si el grupo terrorista simplemente está intentado sacar rédito del suceso.