El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, firmó este martes una declaración de situación de desastre en Oklahoma por las fuertes tormentas e inundaciones del temporal de invierno que en los últimos días ha azotado al sur y centro del país.
En un comunicado, la Casa Blanca informó de la declaración del presidente, que implica el envío de ayuda federal para complementar la que ya están proporcionando el estado, los municipios, las reservas indígenas y algunas organizaciones no gubernamentales.
Desde el pasado fin de semana, un temporal de invierno ha golpeado al centro y sur del país, ha dejado a su paso decenas de muertos, miles de viviendas destruidas y ha provocado la declaración de emergencia en varios estados del país, incluidos Texas, Misuri, Oklahoma, Nuevo México, Alabama, Misisipi y Georgia.
Con su decisión, Obama pone fondos federales a disposición de las personas afectadas en 18 condados de Oklahoma: Alfalfa, Beckham, Blaine, Caddo, Canadian, Custer, Dewey, Ellis, Grady, Grant, Kingfisher, Kiowa, Logan, Major, Oklahoma, Roger Mills, Washita y Woods.
El temporal y sus inundaciones han dejado al menos 17 muertos en la cuenca del río Misisipi, en concreto, en los estados de Illinois, Arkansas, Oklahoma y Misuri.
El gobernador de Misuri, Jay Nixon, ordenó el despliegue de la Guardia Nacional para hacer frente a "las históricas inundaciones" y ayudar al personal de emergencias, indicó en un comunicado su oficina.
La situación en la cuenca del río Misisipi alcanzó su punto crítico este martes por la mañana, cuando el caudal comenzó a crecer y alcanzó niveles impropios para esta época del año, en la que el frío y la nieve suele predominar en el medio oeste del país.
Las autoridades determinaron que era necesario evacuar la zona que rodea a la ciudad de West Alton (Misuri) y continuaron con otras localidades del mismo estado a lo largo del día, indicó el Servicio Nacional de Meteorología.
Las escenas de hombres empujando palas para sacar el agua de sus casas y de vehículos varados entre el barro se ha repetido a lo largo del día en los estados de Illinois, Arkansas y Oklahoma, donde cientos de vecinos también han sido desalojados de sus casas.