Familiares de la sargento Carolina Rijos, quien trabajaba en el 911, y fue asesinada esta mañana por su ex pareja en el Jugado de Paz del Ensanche Ozama, aseguran que era su pariente quien tenía la custodia del niño que había procreado la pareja.
Katy Rijos, hermana de la víctima, declaró que el homicida había ido a buscar al niño, de dos años de edad, cuatro días antes de Año Nuevo para, presuntamente, compartir con su familia, pero luego el 31 de diciembre le escribió a Carolina para decirle que le quitaría la custodia del menor.
“Él dijo que solo serían cuatro días, luego empezó a mandarle mensajes por el celular diciéndole que le iba a quitar al niño” expresó Katty frente a la casa de la víctima en el sector El Almirante.
Agregó que la relación de su hermana con el homicida fue de más de cinco años y lo describió como una persona violenta.
Dijo que su hermana tenía otro hijo de 12 años, al que el agresor maltrataba, por lo que la madre de ella se llevó al menor a vivir a su casa, en las mismas inmediaciones, próximo al mercado de El Almirante.
Los padres de Carolina están como si no creyeran el hecho. Su madre, ahogada en el llanto solo le pide a Dios por su hija.
Mientras su padre, Víctor Manuel Rijo, se notaba como quien en el silencio busca una explicación de lo sucedido.
El entorno de la casa de Carolina y su familia está en silencio, solo se escucha el llanto de su madre.