“Hasta que se tenga más información, como precaución, estamos recomendando a todas las mujeres embarazadas y a las que están tratando de quedar embarazadas que van a viajar a las áreas afectadas o que viven en las áreas afectadas, que tomen medidas especiales”, dijo Diana Valencia, científica de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
En 2015, Brasil reportó un brote significativo del virus y la posible asociación con una infección durante el embarazo, que habría afectado a bebés que nacieron con microcefalia, de acuerdo con la experta, no obstante señala que aún es necesario llevar a cabo más investigaciones para esclarecer el vínculo.
Los expertos de los CDC trabajan actualmente en coordinación con otras agencias de salud para definir el camino a seguir en cuanto a investigación, diagnóstico, tratamiento o vacunas y campañas informativas.
La experta explicó que por ahora la prevención es la única forma de evitar el contagio y las consecuencias de la enfermedad debido a que no existe una vacuna ni un tratamiento específico para tratarla.
“No existe vacuna ni tratamiento específico para el Zika, lo único es concentrase en tratar los síntomas y que visiten al médico, sobretodo si están embarazadas para poder hacer la prueba de detección y poder darle seguimiento al embarazo”, aseveró.
Los CDC emitieron esta semana nuevas directrices en cuanto al diagnóstico del virus, que recomiendan llevar a cabo la prueba de detección de zika a las mujeres embarazadas que hayan viajado a las zonas afectadas y muestren los síntomas de la enfermedad.
Esta nueva directriz se suma a la alerta emitida la pasada semana por los CDC que advierte sobre el riesgo de viajar a 14 países de América Latina y el Caribe donde se han registrado contagios del virus, con énfasis en las mujeres embarazadas o que planeen estarlo.
“Si van a viajar es necesario que se tomen medidas de precaución contra la picadura de mosquitos y que (las mujeres embarazadas) visiten a su médico antes de viajar”, indicó la experta.
Los territorios incluidos en la alerta son Brasil, Colombia, El Salvador, la Guayana Francesa, Martinica, Guatemala, Haití, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Surinam, Venezuela y Puerto Rico.
No obstante, autoridades sanitarias de Jamaica y Colombia han ido más lejos, al recomendar esta semana a las mujeres “evitar quedar embarazadas” ante el riesgo existente del posible vínculo entre el virus de Zika y los nacimientos de bebés con microcefalia.
Modo de transmisión
El virus del Zika se transmite a través de la picadura del mosquito Aedes aegypti infectado, que es el mismo que transmite el virus del dengue y chikunguña.
Las autoridades sanitarias recomiendan eliminar los criaderos de mosquitos, permanecer en lugares con aire acondicionado o cedazo en las ventanas, usar ropa de manga larga y un repelente que contenga DEET, picaridín o aceite de eucalyptus (OLE) para disminuir el riesgo de contagio.
Hasta ahora, en Estados Unidos solo se han registrado casos importados en Texas, Florida e Illinois, aunque no se descarta que puedan registrarse casos de contagio local una vez que pase el invierno.
“El mosquito que transmite el dengue está en Estados Unidos, pero como estamos en invierno no hay muchos mosquitos, pero a lo mejor eso cambia cuando cambie el clima”, dijo Valencia.
La infección por el virus del Zika es causada por la picadura de mosquitos infectados del género Aedes, y suele generar fiebre leve, sarpullidos, conjuntivitis y dolores musculares.
De acuerdo con datos de los CDC, el Estado Libre Asociado de Puerto Rico reportó el primer caso de virus de Zika de contagio local en diciembre de 2015, el único registrado hasta el momento.