Decenas de manifestantes organizaron este miércoles una cadena humana frente a la sede de la Junta Central Electoral (JCE), en demanda de la renuncia del presidente de esa institución, Roberto Rosario Márquez y la anulación de las elecciones, entre otras peticiones.
Esta vez, en vez de colocarse en la acera de la institución, los manifestantes se formaron al otro lado de la calle en el área verde de la Plaza de la Bandera.
El padre Rogerio Cruz, quien estaba entre los protestantes, dijo que en el país “no hubo elecciones, sino un matadero electoral” y que todo lo ocurrido se sabía de antemano, porque en la campaña no hubo equidad ni en el uso de la publicidad ni en el uso de los recursos de los candidatos.
“Mi preocupación a partir de ahora es que no sé a quién voy a obedecer, debido a que los resultados de las elecciones son ilegales”, dijo el sacerdote católico, quien fue invitado al lugar por partidos de oposición a presidir una misa.