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República Dominica-El presidente del movimiento Patria para Todos, Fulgencio Severino, responsabilizó al presidente Danilo Medina, del crecimiento que según dijo se registra en los índices de criminalidad.
Severino precisó que el presidente no hace nada ante el crecimiento de la riqueza que de acuerdo a él, exhiben funcionarios civiles y militares de su gobierno pese a que los salarios no son suficientes para justificar tal acción.
El dirigente político dijo además, que en muchas comunidades los traficantes y consumidores de drogas forman parte del equipo de campaña de funcionarios del gobierno y cuando son apresados ellos mismos gestionan su libertad y su fuga.
“El acoso de funcionarios del gobierno a los suplidores del estado es generalizado. El tráfico de drogas en los barrios y residenciales es abierto. Hay complicidad con el delito y el crimen en el gobierno porque los funcionarios civiles y militares están involucrados en los mismos”, expresó el presidente del movimiento Patria para Todos.
De igual modo, consideró que el patrullaje militar en las calles es una manera de atemorizar a las personas que nada tienen que ver con la comisión de algún delito.
“La decisión de lanzar los militares a las calles es para reprimir a las personas decentes, quienes serán paradas y registradas para atemorizarlas. Es un mecanismo represivo para detener la inconformidad de la población ante la desgracia que vive”, consideró Severino.
Asimismo, Severino acusó a los jueces son cómplices del delito e ineficaces pues según dijo, son alegres con sentencias, favoreciendo a personas que cometen delitos y en especial cuando se trata del delito gubernamental y el alto tráfico de drogas.
Asimismo, consideró que una verdadera acción contra el delito debe empezar por los funcionarios.
En ese sentido, Fulgencio Severino sugirió la creación de una comisión ética descentralizada del gobierno que se encargue de auditar la riqueza de funcionarios civiles y militares de los últimos 10 años y junto a la procuraduría investiguen a todos los que no demuestren el origen de las mismas y sea sometido a justicia y expropiados de dichos los bienes.
De igual modo, plateó un depuramiento de personal en la Policía Nacional, así como la intervención de las comunidades, residenciales y barrios contra el tráfico de droga en todo el país además de la asignación de 300 policías por cada 100 mil habitantes y distribuirlo con objetivo claro de vigilancia y detección del tráfico y el crimen.
Planteó además desarrollar un programa de empleos para jóvenes recuperados que estén vinculados con el tráfico y el delito.
