La difícil situación económica que afronta Brasil comienza a afectar a los Juegos Olímpicos de Río 2016 de forma preocupante para los organizadores. El estado de Río de Janeiro se ha declarado este viernes en estado de emergencia a poco menos de 50 días para los juegos.
El gobernador Francisco Dornelles realizó dicho decreto con la intención de pagar las deudas que tiene su estado.
Dornelles además subrayó que esta crisis les impide cumplir con las obligaciones de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos que se celebrarán allí.
El decreto tiene como fin abrir las puertas a nuevas fuentes para recaudar dinero, aunque no se ha especificado de dónde vendrá esa plata.