265 muertos y 1440 heridos es el balance del intento de golpe de Estado en Turquía.

Al menos 265 personas han muerto —161 civiles— en todo el país durante el intento de golpe de Estado en Turquía y otras 1.440 resultaron heridas, según el último balance facilitado por el primer ministro turco, Binali Yildirim.

El primer ministro también ha avanzado la detención de 2.800 militares, entre ellos algunos comandantes de unidades. En esta operación del Gobierno de Ankara se ha anunciado además la destitución de cinco generales y 29 coroneles relacionados supuestamente con la intentona golpista. También fue liberado Hulusi Akar, el jefe del Estado Mayor que había sido capturado por los rebeldes.

Tras el fallido golpe militar, un total de 2.745 jueces fueron destituidos por la Junta Superior de Jueces y Fiscales. Al mismo tiempo, el Consejo presidido por el ministro de Justicia, Bekir Bozdag, destituyó a cinco de sus 22 miembros, mientras que una orden de detención fue emitida contra nueve jueces del Tribunal Supremo del país.

Según el Gobierno turco, todos son sospechosos de estar relacionados con el predicador Fetullah Gülen, exiliado en Estados Unidos y enemigo del gobernante partido islamista AKP. 

Desde el primer momento, el Gobierno turco presidido por Erdogan pidió a la población que se echara a la calle contra los militares rebeldes. El ministro de Justicia, Bekir Bozdag, llegó a pedir a los turcos que "saltaran sobre los tanques". Poco después de confirmarse el levantamiento, los militares hicieron leer un comunicado en la emisora pública TRT en el que acusaron a Erdogan de "traidor" y de haber establecido un "régimen autoritario del miedo".

Entre las víctimas del intento de golpe hay dos empleados de la difusora de contenidos de televisión Türksat, cuyo edificio fue atacado por militares golpistas.

Un avión supuestamente en manos de los golpistas lanzó dos bombas cerca del palacio presidencial en Ankara, causando al menos varios heridos y una columna de humo visible desde lejos.