Su manager no lo juega después de haber prometido lo contrario en televisión nacional y ha pasado de mega estrella a figura decorativa de su equipo, mientras el reloj marcha con dolorosa precisión al viernes, su anunciado último día como jugador de Grandes Ligas.
Pero Alex Rodríguez parece inmune a lo que ocurre a su alrededor, los devaneos de Joe Girardi y el desinterés de los Yankees de Nueva York a la percepción de sus aficionados por el mal manejo del último acto de una tragicomedia que no sobreviviría más de una temporada en Broadway.
Para Rodríguez, un 14 veces Todos Estrellas de 41 años caído en desgracia, lo que importan son los momentos positivos, pasados y presentes, que ha disfrutado en una carrera de 23 años que incluye tres premios de Jugador Más Valioso y una pila de récords ofensivos.
"Ahora mismo, más que otras cosas, estoy pensando en las memorias que he tenido en este juego", dijo Rodríguez en conversación con ESPN Digital en el Fenway Park de Boston.
"Estoy agradecido por tantas oportunidades y tanta gente buena que me ha ayudado. Pienso en gente como Lou Piniella, Stanley Javier, Félix Fermín, Kevin Long, Ken Griffey, Joey Cora, y tantos otros que me ayudaron", dijo. Curiosamente, en su lista d agradecimientos, A-Rod no mencionó a ningún empleado de los Yankees.
"Mi carrera comenzó aquí en Boston hace 23 años cuando tenía 18 años. Para mí estas últimas 72 horas, es una oportunidad de recordar las cosas buenas", dijo Rodríguez sin aparente dolor, después de ser dejado fuera de la alineación titular de Nueva York por décimo encuentro consecutivo.
Fue precisamente debido a la irregularidad de su juego que "A-Rod" y Nueva York acordaron, la semana pasada, transformar sus relaciones de trabajo. El equipo anunció que el jugador será liberado de la nómina activa el viernes y entonces pasará a ser un asesor de la directiva y de esa manera recibir un cheque quincenal hasta finales del 2017, como establece el contrato vigente de las partes, valorado en $275 millones de dólares por 10 temporadas.
Girardi dijo en dicha conferencia que trataría de darle todos los turnos posibles a Rodríguez, quien necesita cuatro jonrones para ser el cuarto jugador de 700 jonrones en Grandes Ligas, en su última semana con el equipo. Pero Girardi dejó al bateador designado en la banca en los primeros dos juegos de la serie en Boston.
"Definitivamente quería jugar, tenía la expectativa de que iba a jugar, él dijo que iba a jugar, pero después como que las cosas cambiaron. Pero estoy aquí para jugar y cuando él me necesite, yo juego", dijo Rodríguez, quien bateó de emergente en la séptima entrada el miércoles.
Girardi dijo que "A-Rod" abrirá el jueves contra el zurdo venezolano Eduardo Rodríguez en Fenway Park y el viernes, en su despedida formal del club, contra Tampa Bay Rays en el Yankee Stadium.
Rodríguez, uno de dos bateadores en la historia con tres mil hits, dos mil carreras impulsadas, dos mil anotadas y más de 690 jonrones– el otro es Hank Aaron– fue el bateador designado de los Yankees los primeros tres meses de la temporada, pero comenzó a recibir menos oportunidades después que entró en un tremendo slump ofensivo en julio.
El orgulloso toletero ha conectado dos imparables en sus últimas 29 apariciones al plato y batea .203 con nueve jonrones y 29 remolques en 63 partidos en todo el año.
Pero para salir de los baches hay que jugar y Rodríguez no juega un partido completo desde el 30 de julio.
"Yo estoy, definitivamente, concentrado en las cosas buenas. Demasiadas cosas buenas han pasado en 22 años para pensar en cualquier cosa temporal", dijo Rodríguez, quien básicamente será un agente libre después del viernes y no tendría impedimentos para firmar con cualquiera de los otros 29 clubes de Grandes Ligas que se interesen en sus servicios, incluso si solamente es para tratar de sacarle provecho a un posible intento de unirse a Barry Bonds, Aaron y Babe Ruth en grupo de los que tienen 700 jonrones.
"Hasta este momento no he pensado sobre lo que pasará después del viernes. Yo sé que [mi madre] doña Lourdes viene de Miami, vienen Joe y Sussy, mis hermanos, mis hijas y viene mucha gente de República Dominicana y del mundo entero a ver un gran final en Yankee Stadium", dijo.
"No he pesando en eso", dijo acerca de un posible retorno al terreno. "Esto ha pasado tan rápido desde que hablé con Hank
[Steinbrenner] el miércoles y hoy hace una semana. Ha sido todo muy rápido para pensar en el futuro. Estoy pensando más en el pasado", agregó.
Rodríguez trata de no verse como una víctima por la forma en que está terminando su carrera con los Yankees. Después de todo, este es el mismo hombre que hace dos años demandó a la oficina del comisionado, la Asociación de Peloteros, a los Yankees y al médico del equipo, después de ser suspendido un año por su rol en el escándalo de dopaje de la clínica Biogénesis de Miami.
Rodríguez retiró las demandas y aceptó su condena y comenzó un proceso de reconstruir relaciones con los aficionados y la industria, que hasta ha sido alabado públicamente por el nuevo comisionado Rob Manfred y los mismos Yankees.
Una gran mayoría de los aficionados de los Yankees ha criticado públicamente a los Yankees por la forma en que ha manejado la salida del jugador. ¿Y A-Rod, se siente maltratado por la organización?
"La verdad, no estoy pensando en eso. Le doy muchas gracias a los fanáticos que tengo, a los fanáticos de los Yankees. Desde que regresé de cumplir mi suspensión, estoy orgulloso de como las cosas han pasado, las relaciones que tengo. Ahora, debo seguir adelante", dijo.
Rodríguez dijo que planea viajar a Miami con su familia en el fin de semana y luego visitar sus otros parientes y amigos en República Dominicana. Fuera de eso, no tiene grandes planes inmediatos.
"Espero con mucha anticipación llegar a la república, visitar el presidente, visitar la gente, darle el agradecimiento por el apoyo que me han dado por los últimos 23 años", dijo.
"Siempre he dicho que los mejores fanáticos del mundo son los de los Yankees y los de República Dominicana, el mejor país del mundo", agregó. Reporte original de Enrique Rojas, ESPN Digital