La puertorriqueña Mónica Puig rompió todas las expectativas, doblegó también a la checa Petra Kvitova (6-4, 1-6 y 6-3) y alcanzó la final del torneo olímpico de tenis para luchar por la medalla de oro en Río 2016.
La jugadora de San Juan, alentada por una fe inquebrantable, eliminó una por una a jugadoras como la española Garbiñe Muguruza, cuarta del mundo, la alemana Laura Siegemund, la rusa Anastasia Pavlychenkovca o la eslovena Polona Hercog. Ante Kvitova mantuvo siempre la creencia en una victoria que llegó después de una hora y 53 minutos.
Nunca desfalleció la tenista de 22 años, situada en el puesto 34 del ránking. Los nervios propiciaron que su rival, con mayor experiencia y repercusión, tomara una ventaja de 3-0. La reacción de Puig fue contundente. Dio la vuelta a la situación y se apuntó la primera manga.
Después, la relajación por el esfuerzo alentó a la checa. La bicampeona de Wimbledon (en 2011 y 2014) y del Masters femenino igualó el choque tras una mejoría evidente.
El equilibrio de fuerzas fue mayor en el set de desempate. Mónica Puig, ganadora únicamente de Estrasburgo hace dos temporadas y finalista este año en Sydney, rompió y se situó con ventaja para cerrar el partido y la clasificación para una final histórica para Puerto Rico.
Mónica Puig se enfrentará en la final a la ganadora del partido entre la alemana Angelique Kerber y la estadounidense Madinson Keys. EFE