La tenista puertorriqueña Mónica Puig aseguró hoy que está "preparada" para afrontar el Abierto de EE.UU. tras dar la sorpresa en Río de Janeiro y conseguir el oro olímpico.
"Nunca voy a un torneo si no estoy preparada, así que estoy aquí y lista", dijo Puig en declaraciones recogidas por la web del torneo.
La jugadora de 22 años, en todo caso, reconoció que tendrá "un poco más de presión" en Nueva York tras su éxito en los Juegos Olímpicos, un logro que todavía no termina de creerse.
"Dormí con ella (la medalla) en mi mesilla de noche y tuve que despertarme varias veces para asegurarme de que era real, porque todavía no me lo creía", aseguró.
Puig rememoró hoy algunas de sus sensaciones durante el torneo olímpico y reconoció que sintió mucha presión en el cruce de semifinales, donde una victoria le aseguraba una medalla.
"Sentí un poco de alivio después", señaló, asegurando que en la final los apoyos del público cantando "sí, se puede" en español la llevaron en volandas.
Según Puig, su triunfo en Río parece todavía "un sueño", pero ello no le impide tener la vista puesta en el siguiente reto.
"Obviamente te sientes muy, muy feliz, pero sabía que el US Open estaba a la vuelta de la esquina, así que tenía que mantener mi mente centrada en lo que era el próximo objetivo", explicó.
La tenista boricua, cabeza de serie número 32, se enfrentará en la primera ronda con la china Saisai Zheng. EFE