El tenista número dos del mundo, Andy Murray, se acerca un poco más a su sueño de derrocar del trono del tenis mundial a Novak Djokovic, tras ganar este domingo la final del Erste Bank Open de Viena por 6-3 y 7-6 (6) al francés Jo-Wilfred Tsonga.
Murray cumple así con la primera parte del plan para asaltar el número uno y se queda solo a 415 puntos del serbio Djokovic, distancia que tratará de recortar en el Masters 1000 de París que comienza este lunes.
El escocés salto a la pista con la intención de terminar el partido lo antes posible. En la primera ocasión que tuvo, rompió el servicio de Tsonga y confirmó su saque con un 40-0: juego en blanco y 3-0 a favor del escocés. Así se le ponía de cara un primer set que terminó ganando por 6-3.
A pesar de entrar como un ciclón a la pista se le vio tenso desde el comienzo, dirigiéndose al sector del público donde se encontraban sus más allegados cuando fallaba alguna bola o Tsonga metía un buen punto.
Y es que este domingo Murray no jugaba para ganar el ATP 500 de Viena: lo hacía por el número 1 de la ATP, y eso se notaba en la pista.
El partido tuvo buenos momentos con intercambios de alto nivel tenístico entre los números 2 y 15 del mundo, tiros y dejadas incluidas en el repertorio.
El segundo set lo inició Murray de nuevo rompiendo el saque de Tsonga en el primer juego: 1-0. Pero de ahí en adelante el francés se sobrepuso, devolviéndole la rotura para empatar a 4 juegos, sobre todo por culpa del propio escocés, que bajó de un 77 por ciento de primeros servicios puestos en pista a un 47 por ciento.
El partido se resolvió en un desempate en el que Murray, que ganó el primer punto con fortuna tras tocar la red, veía como Tsonga se lo devolvía mandando a la línea un precioso remate prácticamente de espaldas.
Fue el preludio de los mejores momentos del partido donde ambos tenistas mostraron su mejores habilidades convirtiendo cada punto en un espectáculo digno de ver. Al final el escocés se llevó el partido con un punto de saque directo que supuso el 8-6.
Ahora toca París, donde Murray puede alcanzar el número 1 de la ATP sólo si él se lleva el torneo, y Djokovic no alcanza la final, dado que el torneo 1.000 puntos para el ganador y 600 al otro finalista.
Lo tendrá complicado Murray, ya que el principal candidato a conseguir la gesta de eliminar al serbio era el suizo Stan Wawrinka, número 3 del mundo y ubicado en el cuadro de Djokovic, pero hace dos días puso en duda su presencia en el torneo parisino alegando el cansancio acumulado en las últimas semanas.
Los actuales números 1 y 2 del mundo ya se enfrentaron en la final el año pasado, con victoria para Djokovic, que además ha ganado las tres últimas ediciones. EFE