Kyle Hendricks y Corey Kluber, dos excelentes lanzadores, pero uno de los dos podría dejar su nombre grabado por siempre en los anales históricos de Grandes Ligas como el lanzador responsable de ponerle punto final a la extensa sequía de campeonato de Serie Mundial de su respectiva franquicia.
Los Cachorros de Chicago no han ganado la Serie Mundial desde 1908, un lapso de 107 temporadas, y los Indios de Cleveland no han ganado desde 1948, o en 67 temporadas. Los 174 años combinados entre campeonatos para ambos equipos es la diferencia más grande en la historia del Clásico de Otoño.
En los 112 años de historia de series de siete partidos del Clásico de Otoño, sólo tres equipos han tenido una ventaja de 3-1 y han perdido los últimos dos en casa, los Bravos de Milwaukee en 1958, los Cardenales de San Luis en 1968 y los Orioles de Baltimore en 1979.
Hendricks dijo sentirse muy emocionado ante la posibilidad de que los Cachorros puedan convertirse en el cuarto equipo en lograrlo.
"Ese es el sueño más grande. Sueñas con llegar a la Serie Mundial; ganar la Serie Mundial", dijo Hendricks previo al sexto encuentro el martes, una victoria 9-3 de Chicago para igualar la serie 3-3.
"Cuando niño jugando en el patio de tu casa, jugando pequeñas ligas con tus amigos, con este es el momento en que sueñas, el séptimo juego en conteo de 3 y 2, con dos outs, en la parte baja del noveno inning", agregó. "Siempre [sueñas] con el séptimo juego de la Serie Mundial".
Por su parte, luego que Chicago forzara un séptimo juego, Kluber, quien cuenta con marca de 4-1 y efectividad de 0.89 esta postemporada, podría por su parte convertirse en el primer lanzador desde Mickey Lolich de los Tigres de Detroit en 1968 en ganar tres partidos en una Serie Mundial.
"No hay muchos jugadores que pueden hacer eso, así que obviamente es alguien especial", dijo Hendricks sobre su oponente. "En Kluber, puedes verlo, en la forma en que sube a la lomita, siempre está enfocado. Tiene un muy, muy buen enfoque mental, por lo que se puede ver de afuera, simplifica las cosas y sólo trata de ejecutar lanzamientos".
El ganador del Cy Young de la Liga Americana en 2014 registró una marca de 18-9 con una efectividad de 3.14 esta temporada, ayudando a los Indios a ganar el banderín divisional por primera vez desde 2007.
Kluber ha tenido una excepcional postemporada, la cual arrancó con 16 entradas consecutivas sin permitir carreras contra los Boston Red Sox y los Toronto Blue Jays en la Serie Divisional y Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Es además el primer lanzador desde el dominicano José Rijo en 1990 en ganar el primero y el cuarto partido de una Serie Mundial.
"Los buenos jugadores, los buenos lanzadores pueden hacer cosas especiales, y [Kluber] está en esa categoría", destacó el dirigente de Cleveland, Terry Francona.
"Es el Juego 7, con dos muy buenos lanzadores; será emocionante. Es un honor ser parte de esto y vamos a dar todo lo que tenemos. No puedo imaginarme a un mejor grupo de jugadores con quienes compartir esta experiencia".
Curiosamente, Kluber fue el lanzador ganador del Juego de Estrellas, obteniendo la ventaja como local para la Liga Americana. Eso lo convertiría en el primer abridor en la historia en ganar un All Star y luego ser beneficiario de la ventaja de dueño de casa al entregársele la pelota en un séptimo juego de Serie Mundial.
"No até los cabos en ese momento", dijo Kluber. "Obviamente, mirando atrás ahora, la Liga Americana ganó el Juego de las Estrellas, así que tendremos la oportunidad de tener la ventaja como locales en la Serie Mundial, y espero que eso funcione a nuestro favor".
"Lo más importante es que, en primer lugar, creo que todos nos hemos divertido mucho", agregó el as de los Indios. "No podemos tratar de mirar mucho más allá. Sólo podemos tomar las cosas como un juego más y tratar de salir a ganar".
Y lo más importante para Kluber es que cuenta con la admiración y confianza de todos sus compañeros, incluido el estelar relevista Andrew Miller.
"Aquí siempre tenemos la mentalidad de que nunca nos rendimos", dijo Miller. "Tenemos mucha confianza en nosotros mismos y mantenernos relajados es uno de nuestros objetivos. No estamos pretendiendo que nos sentimos así. Sabemos que estamos aquí por un motivo. Somos un gran equipo y ganamos muchos partidos y ahora hay que buscar la forma de ganar uno más".
"Nos gustan nuestras posibilidades. Tenemos la oportunidad de ganar en casa con nuestro mejor lanzador en el montículo, ese es el sueño de todo niño", agregó. "¿Cuántas veces hemos pretendido que estamos en el juego siete de la Serie Mundial? Pues aquí estamos". Reporte de ESPN Digital