Hanley Ramírez llega los Tigres del Licey con la intención de ganar el campeonato invernal 2016-17, dispuesto a jugar donde lo quieran utilizar y ayudar a mantener al conjunto unido, como dice que lo encontró.
Antes de su debut la noche del lunes 19, el cañonero de los Medias Rojas de Boston en las Grandes Ligas aseguró que se reporta a la liga invernal dominicana con la misma rutina (de trabajo) y preparación que hace para ir a las Grandes Ligas, a tratar de estar saludable “y dejarlo todo en las manos de Dios”.
“Es que a mí no me gusta jugar así; mejor no juego (si es para) dejar las cosas por la mitad; me gusta terminar lo que empiezo y eso habla por mí y eso es lo que me gusta (jugar)”, expresó al ser consultado sobre si irá esta campaña hasta donde el conjunto azul llegue.
Sobre qué le dijo la organización de los Medias Rojas al concederle el permiso para jugar con el Licey, afirmó que lo único que le pidieron fue que se estire bien y que trate de mantenerse saludable.
Estimó que jugará donde sea que se le ubique. “Yo lo que soy es, empleado del Licey de los Medias Rojas de Boston…”.
Se le recordó que hace varias temporadas jugó el prado derecho en una final y que si estaría dispuesto a hacerlo de nuevo. Explicó que estaría dispuesto, y que aunque mucha gente no lo ve, el liceísta lo sabe (que se entrega), como en 2013, cuando el Licey estaba a punto de ser descalificado y que entró a juego para ver si podía ayudar a salvarlo.
Elogió la armonía que ha encontrado en la cueva del Licey, con todo el mundo unido y estimó que ahora buscarán terminar la ronda regular en primer lugar, para arrancar la semifinal jugando en la casa.
“La armonía que encontré en el equipo es algo muy bueno. Por ahí empieza un equipo (con) la unión en el clubhouse y desde que entré vi a todo el mundo unido y eso es lo importante”, aseguró el nativo de Samaná (nordeste de la República Dominicana).
Y acotó: “Y eso es lo que voy a tratar de hacer: mantener a todo el mundo unido y mantenerlos en el juego”.
Respecto al permiso de los equipos de Grandes Ligas a los jugadores nativos, Hanley aseguró que no siempre se lo han otorgado. “Cada vez que me ven jugando aquí, es porque el equipo me ha dado el permiso, porque si yo pudiera, jugaría todos los años”, sostuvo.
Indicó que el pasado terminó lesionado y cuando quiso buscar el permiso de Boston, se lo negaron para que se preparara y llegara en forma a la temporada de Grandes Ligas.
Acotó que este año ha sido diferente, porque terminó saludable su campaña de 2016 con los Medias Rojas y prepararse para el Clásico mundial de Béisbol y llegar bien a la temporada de 2017.
Dijo que se integra a la pelota invernal por la fanaticada, porque cada vez que viene al país, lo primero que le preguntan es cuándo va a jugar con el Licey, que si va a dejar al equipo solo.
“Y que eso fue lo primero que hablé con el gerente general (Junior Noboa) y el mánager (Pat Kelly) quienes me dijeron que no había ningún problema” para que se uniera al centenario club, fundado en 1907.