Aunque reconoce que es muy temprano para definir cosas, Hanley Ramírez entiende que los Tigres del Licey tienen la armonía suficiente para mantenerse transitando por el camino del éxito.
“Solo va un partido. Ayer (el martes) estuvo todo. La defensa y el pitcheo que hacen ganar, pero solo un encuentro no te va a decir lo que pueda pasar. Es muy temprano. Hay que mantenerse unidos, la armonía está ahí y se puede ver en el clubhouse”, dice el estelar jugador al ser entrevistado para la Antesala Azul por Tommy Troncoso.
Ramírez bateó de 4-1, que fue un doble, con una anotada y dos bases por bolas en la victoria de los Tigres con pizarra de 4-1 sobre las Águilas Cibaeñas en el inicio del Todos Contra Todos el pasado martes por la noche.
“Lo que intento enseñar a los jóvenes es a ganar, que aprovechen el momento. Esta liga no es un juego, te puede enseñar mucho y ayudar bastante a cómo llegar a las Grandes Ligas y cómo mantenerte”, agregó el inicialista y bateador designado de los Medias Rojas de Boston.
En la vuelta regular, Ramírez (.167) vio acción en tres partidos en los cuales se fue de 12-2, con un doble, dos empujadas y un boleto gratis. Con Boston conectó para .286 con 33 cuadrangulares y 111 vueltas remolcadas en 147 encuentros.
“A pesar de todo lo que pasa en el béisbol, lo bueno hay que aprovecharlo. El Licey ha sido bueno conmigo y mi familia y con muchos jugadores. El respeto que tengo por el Licey no se puede describir”, añade el jugador nativo de la provincia de Samaná.
Ramírez también aprovechará su participación en el béisbol otoño invernal para adelantar su preparación para integrar al equipo dominicano que defenderá el título de campeón en el Clásico Mundial en el mes de marzo.
“Soy liceísta, este es mi equipo y no hay que buscar excusas para jugar aquí. Lo que se quiere es integrarse, es una experiencia que no tiene precio voltearse y ver las gradas como en el partido de ayer (el martes por la noche)”, dice.
Con relación a las Grandes Ligas agrega que no piensa en sustituir, de ninguna manera, la presencia de David Ortiz en el equipo de los Medias Rojas, luego del retiro de éste tras el final de la pasada campaña.´
“David es un ídolo, un profesor. Lo que hizo fueron bendiciones de Dios, hay que seguir sus pasos ya que su corazón no tiene tamaño, pero no te voy a decir que soy el próximo David porque eso no va a pasar. Son unos zapatos muy grandes”, añadió Ramírez.