Con poca asistencia de bañistas avanzaban las horas de este Viernes Santo en la playa de Boca Chica donde acostumbran a visitar entre 8 y 10 mil personas en esta fecha, de acuerdo a la directora en esa demarcación del Ministerio de Turismo, Denis Pichardo, quien explicó que de manera tradicional esa entidad apoya el Operativo Semana Santa, con la entrega de literatura a los turistas, asistencia e información sobre cualquier anomalía que afecte a los vacacionistas que asisten al lugar, entre otras acciones.
En el operativo también participa una brigada del Cuerpo de Bomberos del cabildo de ese municipio, quienes se encargan de controlar junto a las demás autoridades el comportamiento de los bañistas que asisten a esa playa y sacan del lugar a todo el que no haya abandona las aguas a las seis de la tarde, hora límite, según las normas establecidas, para permanecer dentro de la costa.
El relacionador público del Cuerpo de Bomberos, Rafael Quiñones, explicó que más de 180 miembros de esa institución están diseminados por todos los rincones de la playa desde el pasado jueves en esa labor de prevención, la cual concluirán el próximo domingo a las 8 de la noche.
Un fuerte dispositivo de seguridad operaba en la entrada principal que da acceso a la playa integrado por efectivos de la policía Nacional, quienes hacían labores de chequeo a los vehículos que llegaban al lugar para impedir que penetran llevando armas de fuego o blanca, así como bebidas alcohólicas en botellas de vidrio entre otras mediadas de seguridad.
La baja asistencia de bañistas era evidente al observar los puestos de venta de comidas y bebidas, en los cuales sus encargados de servicios y vendedores permanecían sentados a la espera de clientes.
Tan fue el caso de la propietaria de la pescadería la 19, quien se identifico como Josy Soriano, quien narró al equipo de Proceso Digital, que hasta el momento estaban estancadas, tras explicar que el pasado año en la misma fecha y hora había vendido más de tres mil pesos, pero que ahora no llevaba ni siquiera mil.
Reveló que cuando la Semana Santa va a ser buena, en términos de ventas, desde el mismo lunes ella se da cuenta, pero que en esta ocasión las ventas han sido lentas desde el principio.
Dijo que a eso se debe que este viernes solo preparó 100 pescados a diferencia de otros años cuando dejaba lista para freír al menos 500 unidades de esta comida característica en los días del asueto de la semana mayor.
De esa manera también se expresaron propietarias de los puestos de pescados Doña Nina, Miguelina, Tata y Mayi, Mariana y el Mega, entre otros.