J.Gerónimo propone nueva plataforma para relacionamiento PLD-Gobierno-Sociedad

República Dominicana.-El 17 de abril pasado el arquitecto Joaquín Gerónimo escribió una "carta abierta" a sus compañeros del Partido de la Liberación Dominicana –PLD-, señalando la necesidad de retomar los principios boschistas y reasumir el método de la crítica y la autocrítica en la práctica política, como ciudadanos y como servidores públicos.

Hoy dice que “Los acontecimientos de las últimas semanas nos obligan a volver a plantear el tema como una cuestión crucial para la preservación del partido y la defensa del gobierno, ante el acoso moral de nuestros adversarios y enemigos políticos declarados y ocultos”.

Joaquín Gerónimo Sugiere que “A pocos días para que conmemoremos el 108 aniversario del natalicio del líder histórico y fundador del PLD, profesor Juan Bosch, debemos encarar, con todo el coraje y la dignidad heredados del maestro, la gravedad de los tiempos presentes. Es el momento de proponer la construcción  de  una nueva plataforma de relacionamiento PARTIDO-GOBIERNO-SOCIEDAD”.

En ese orden, propone comenzar por “reparar la defectuosa relación PARTIDO-GOBIERNO. Lo primero es dejar establecida una clara separación de funciones entre ambas esferas de acción política. Lo que ha ocurrido durante los últimos 10 años es que el gobierno ha debilitado políticamente al partido, sometiendo la autoridad de sus dirigentes a la de los funcionarios del gobierno”.

De esa manera –dice- “un miembro del Comité Político carece de autoridad si a la par no ostenta el rango de ministro. Un miembro del Comité Central está bajo la autoridad política de cualquier vice-ministro, director general o gobernador de provincia; al final de la fila, cualquier encargado de conserjería o mantenimiento de una oficina gubernamental se percibe superior al simple y abnegado militante de la base en condición temporal de desempleado”.

“Todo esto ha sido el resultado del abandono de los cinco principios fundamentales a los que nos referimos en la carta del 17 de abril. En este caso hablamos concretamente del cambio del "centralismo democrático" por lo que hemos llamado el "centralismo burocrático"; una estructura de dirección política que sustituye los mecanismos de consulta orgánica por directrices grupales burocratizadas, al amparo y resguardo del cargo público, con sus perversas ventajas logísticas”, reflexiona Gerónimo.

Considera que “de alguna manera habría que restituirle a las bases del partido todo el poder que le fue conculcado en el proceso de masificación y deconstrucción orgánica post-Bosch”.

En cuanto a la relación GOBIERNO-SOCIEDAD, entiende que “mientras ésta discurra sin contratiempos, y se ejecuten los programas y proyectos de gobierno en sintonía con las expectativas y aspiraciones de los grupos sociales y sin mayores conflictos con los poderes fácticos,  tal lógica de relacionamiento político funcionaría a la perfección”. 

“La pregunta es ¿Cómo sería la cuestión cuando, por alguna razón falsa o verdadera, se produzca un quiebre en la relación GOBIERNO-SOCIEDAD, una crisis de confianza  que amenace el clima de gobernabilidad mínimo necesario?
Esta es claramente la situación a la que estamos confrontados hoy, gobierno y partido, ante las demandas justificadas de una sociedad desbordada en plazas y calles, plantando cara al gobierno y cuestionando, con razón o sin ella, todo el sistema de partidos”.

Insiste en que “Reconstruir esta nueva relación PARTIDO-GOBIERNO-SOCIEDAD es un imperativo categórico en este  momento crucial de nuestro debilitado sistema democrático”.

“Al PLD le toca, como partido de gobierno, la mayor responsabilidad en la reconstrucción del nuevo orden democrático. Pero su primera tarea debería ser liberarse del tutelaje de la burocracia gubernamental y mostrar toda su musculatura orgánica, fortalecido bajo un liderazgo institucional en unidad monolítica, justamente para poder cumplir su cometido político de autopreservación y defensa del gobierno constitucional surgido de sus propias entrañas”.