Politóloga asegura que si elecciones fueran hoy ninguna alianza le gana al PLD.

La politóloga Rosario Espinal afirmó este miércoles que si las elecciones presidenciales fueran hoy ninguna alianza electoral tendría la suficiente fuerza para ganarle al Partido de La Liberación Dominicana, y agregó que sólo una grave crisis económica sería capaz de sacar el PLD del poder.

Espinal argumentó que la oposición no tiene una alternativa política con la suficiente fuerza para derrotar a los peledeistas.

Dijo que en un país electoralista, con un sistema político cuasi-unipartidista, el Partido Revolucionario Moderno debe cambiar el discurso derrotista que lo ha caracterizado, porque a la gente no le gustan los perdedores.

Entrevistada en el programa El Poder de La Gente que se difunde de lunes a viernes de cinco de la tarde a siete de la noche por el Canal 45 de Teleradio Américo y Enjoy HD canales 17 y 33, la doctora Espinal explicó que el sistema político dominicano de hoy no es competitivo.

Advierte que si no colapsa la mayoría de los partidos de oposición sería casi imposible que surja en República Dominicana una nueva alternativa política con posibilidades de triunfo.

Considera que el PRM podría perder la herencia de votantes que recibió del PRD, por falta de organización y una campaña interna fuera de tiempo.

Sobre el Partido Reformista dijo que el PRSC es ya sólo un nombre que cada día se fracciona más, con dirigentes históricos que usan sus siglas para fines determinados, y con una simpatía electoral que no pasa del dos por ciento.

En torno a la marcha verde indicó que si sus promotores deciden hacer de ese movimiento un partido político se arriesgan a perder el apoyo que tienen de sectores de la oposición política.

Rosario Espinal puso en duda que la ley de partidos políticos se apruebe con un tope a la inversión en campaña, un límite al financiamiento de las organizaciones políticas y los candidatos, alegando que eso no le interesa a la dirigencia partidaria, ni a los empresarios que los patrocinan, ni a los dueños de medios de comunicación que hacen su agosto en tiempos de elecciones.