El Partido Revolucionario Moderno (PRM) considera que en el primer año de gobierno de la segunda gestión de Danilo Medina, el PLD aceleró la velocidad del endeudamiento público, aumentando la proporción de los ingresos tributarios que tiene que destinar al servicio de la deuda, más de un 40%, lo que representa la mayor dificultad para el desarrollo de las fuerzas productivas del país y la mejoría en la calidad de vida de las familias.
En una evaluación del primer año del segundo mandato del presidente Danilo Medina, el PRM afirma que dicha deuda tiene el agravante de que mucha de la misma ha tenido un uso dudoso.
Señala que un grave problema para la economía dominicana es que sigue sin generar suficientes empleos y la tasa de desempleo no se reduce.
“Entre 2013 y 2016 la cantidad de desempleados apenas se había reducido en 4 mil personas, pues los empleos creados escasamente compensan los que entran al mercado de trabajo y no dan para reducir los que estaban desempleados, por eso la tasa de desempleo se reduce muy poco a pesar del crecimiento económico”, establece.
El documento manifiesta que la proporción de jóvenes y mujeres desempleados en relación al total aumenta.
Afirma que la situación es peor para las mujeres jóvenes, ya que en 2016 registraban una tasa de desempleo que era 1.46 veces la de los hombres, unido a que, el ingreso medio de los que trabajan y el salario mínimo legal no alcanza para cubrir la canasta básica, por debajo del ingreso del umbral de pobreza de una familia de 4 miembros.
En acceso a agua potable, seguimos estancados. Sólo el 15% de la población cuenta con agua las 24 horas, obligando muchos hogares a buscar soluciones individuales. La falta de tratamiento al agua servida es creciente.
Sólo el 27% de la población tiene alcantarillado sanitario. Esto es la causa de que 70% de las muertes de menores de 5 años se debe a la Enfermedad de Diarrea Aguda.
Agrega el documento del PRM que para el gobierno la salud del pueblo dominicano no es una prioridad y sigue asignando menos del 2% del PIB en gasto público en salud y ha colapsado el sistema hospitalario nacional.
Dice que la calidad educativa no mejora y los resultados de calidad en la educación no han avanzado. Hay serias deficiencias en los contenidos, ausencia de controles e ineficiencia y despilfarro en el uso de los recursos que provee el 4% del PIB.
Insiste en que la inseguridad ciudadana se acrecienta, que no es una percepción sino una realidad.
“Es el principal problema del país para el 75% de la población, más del 70% de la población no confía en la policía y el 60% no confía en la justicia. Lo peor es que esta situación está empeorando. Al tiempo de han fracasado todos los planes para combatir la violencia social, despilfarrando millones de pesos. Al mismo tiempo, la corporación PLD ha creado una institucionalidad gubernamental permisiva con el delito a través del régimen de corrupción, impunidad y clientelismo”, apunta el PRM.
Señala que la política habitacional del gobierno no es para los más pobres. Se basa en el uso del fideicomiso que beneficia a la población de medianos ingresos, cuando el déficit habitacional se concentra en la población de menores ingresos, y esta no puede acceder a las llamadas viviendas de bajo costo del régimen fideicomisos por los costos que implica, con lo cual se aumenta la desigualdad. Además de que se ha reducido el gasto público en vivienda.
El PRM dice que comparte los objetivos de la lucha contra la impunidad y la corrupción y apoya al proceso de empoderamiento como forma de construir una verdadera democracia.
Para el PRM en el sector eléctrico no hay mejoría, y explica que sigue grave en términos financieros y de estabilidad y calidad del servicio, reflejándose en frecuentes y largos apagones que castigan a la población.
Sobre la estabilidad macroeconómica, expresa que es sostenida con deuda del Banco Central, y con excepción del impacto reciente del precio del petróleo, los ingresos de divisas han resultado insuficientes para financiar las importaciones, de forma tal que la estabilidad cambiaria se ha sostenido con el endeudamiento del Banco Central, mediante la emisión de certificados de depósitos que tienen un costo financiero que incide en la pérdida operativas anuales de esa institución, que rondan en los RD$40 mil millones.
Esta situación se ha agravado por el incumplimiento de la Ley de Recapitalización del Banco Central que establece una transferencia de 1.4% del PIB y en la práctica se ha reducido a 0.7% y a veces menos, que determina un incremento sin parar del stock de certificados de depósitos del BCRD, que asciende actualmente a RD$478,133 millones.
En síntesis, la estabilidad cambiaria y de precios se ha mantenido con una política de endeudamiento del Banco Central y por factores externos como la caída del precio del petróleo.