El valor deportivo es dudoso, pero la expectación es enorme y la recaudación promete ser récord: Floyd Mayweather y Conor McGregor protagonizarán en Las Vegas, mal que les pese a sus críticos, uno de los combates del año.
La excéntrica confrontación entre un campeón de boxeo y otro de las artes marciales mixtas despertó numerosos cuestionamientos, pero las críticas sólo consiguieron alimentar un “show” que paralizará a Estados Unidos y más allá también.
De un lado estará Mayweather, el campeón invicto que decidió volver del retiro después de haber puesto fin a su carrera en septiembre de 2015 con un impoluto balance de 49-0. Pese a sus 40 años y su inactividad, el estadounidense parte como favorito ante un rival que ni siquiera es boxeador.
Del otro estará el irlandés McGregor, que a sus 29 años es el campeón de la Ultimate Fighting Championship -la empresa más importante de artes marciales mixtas- en el peso ligero.
Sólo en Estados Unidos se espera que más 50 millones de personas vean el combate. Es decir, casi uno de cada seis habitantes. En total, se estima que se venderán más de cinco millones de abonos del Pay-per-View a través de la emisora Showtime, cada uno por un valor de 99,95 dólares.
Hasta ahora, el récord correspondía al “combate del siglo” entre Mayweather y el filipino Manny Pacquiao en 2015, con 4,6 millones de ventas.
Esta vez, los organizadores esperan una facturación de más de 600 millones. Según medios, “Money” Mayweather recibirá casi 200 millones y McGregor poco más de 100. El evento será transmitido asimismo a unos 200 países en todo el mundo.
¿Pero tiene algún valor deportivo? Tanto Mayweather como McGregor son superestrellas en sus deportes, aunque los expertos advierten que, mezclar a ambos en un ring de boxeo, no tiene ningún sentido más allá del espectáculo. “Es buen negocio por el morbo.
El deporte (de McGregor) es totalmente diferente, la respiración cambia. En el boxeo este muchacho no tiene ninguna oportunidad”, declaró el ex boxeador mexicano Julio César Chávez.
Las técnicas de las artes marciales mixtas -patadas, los codazos y rodillazos- estarán prohibidas. Sin embargo, el irlandés se muestra confiado en una victoria. “Creo que puedo terminar el combate ya en el primer asalto.
No está a mi nivel”, provocó McGregor en la última de las presentaciones de promoción, casi todas ellas marcadas por los escándalos, los insultos mutuos y los gestos obscenos.
“Voy a vencerlo en su propio deporte”, prometió. Sin embargo, sería realmente una sorpresa que Mayweather perdiera el invicto de toda una vida ante un rival que nunca boxeó profesionalmente. Datos de La Gaceta utilizados