El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cayó este lunes un 2,72 % y cerró en 46,57 dólares el barril en una jornada afectada por los daños que ha dejado tras de sí el huracán Harvey, que azotó el pasado fin de semana la zona del Golfo de México con intensas lluvias.
Al final de las operaciones en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del WTI para entrega en octubre bajaron 1,30 dólares respecto del cierre de la última sesión.
Los operadores en el Nymex volvieron a estar muy pendientes de los efectos causados por el huracán Harvey, que llegó el pasado viernes a las costas del estado de Texas y que castigó la zona con fuertes precipitaciones e intensos vientos todo el fin de semana.
Las lluvias han dejado una extensa zona bajo agua, han provocado el desplazamiento forzoso de decenas de miles de personas y han forzado además el cierre y causado daños en varias plantas de refinado en una zona de donde se extrae una parte importante del crudo de EE.UU.
El cierre de estas plantas de refinado, apuntaron los analistas, llevará a un aumento en las reservas de "oro negro", otro de los factores que llevó a la drástica reducción del precio del petróleo.
Por su parte, los contratos de gasolina para entrega en septiembre, aún de referencia, subieron cuatro centavos y acabaron en 1,71 dólares el galón, mientras que los contratos de gas natural para entrega en ese mismo mes ascendieron 3 centavos y terminaron en 2,92 dólares por cada mil pies cúbicos.