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Con el objetivo de establecer un marco general de cooperación y alianza, los Comedores Económicos del Estado y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), firmaron un acuerdo para colaborar en el fortalecimiento de capacidades en nutrición, logística y asistencia alimentaria en situaciones regulares y en caso de emergencias y desastres.
Esta alianza quedó formalizada con la rúbrica del acuerdo por Nicolás Calderón, administrador general de los Comedores Económicos, y William Vigil, representante del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en la República Dominicana, en la Casa de las Naciones Unidas.
El PMA reconoce la labor de los Comedores Económicos en el país, y firma este acuerdo con el objetivo de contribuir al fortalecimiento de las capacidades nacionales en el marco del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2 (ODS2) “Hambre Cero”.
Calderón y Vigil ponderaron la importancia del acuerdo, mediante el cual el PMA hará un levantamiento en zonas específicas donde existen marcados niveles de pobreza, que a la vez permitirá a Comedores Económicos intervenir y reforzar sus programas de asistencia alimentaria para garantizar una correcta alimentación.
Asimismo, Calderón anunció que el Programa Mundial de Alimentos hará un estudio sobre la situación de las familias con niños menores de dos años de edad que tienen una precaria alimentación, específicamente en las comunidades fronterizas, para crear mecanismos que permita garantizarles una adecuada alimentación.
“Luego de intervenidas esas comunidades ambas entidades harán una evaluación cada tres o seis meses para determinar cómo va avanzado con esas intervenciones”, explicaron.
De su lado, el representante del PAM, William Vigil, reconoció el compromiso del Gobierno dominicano para contribuir con los objetivos de la Organización Naciones Unidas (ONU) de erradicar el hambre en el 2030.
“Estamos muy contentos en el día de hoy de poder contribuir con el Estado dominicano, a través de los Comedores Económicos, que como todos sabemos hace una noble labor en todo el país de distribuir alimentos a la población dominicana, y esa es una labor reconocida por todo el mundo”, resaltó Vigil.
Igualmente, el representante del PMA reconoció la capacidad de respuesta del Gobierno a través de los Comedores Económicos ante situaciones de naturales, incluso hasta en el vecino país de Haití, y el PMA lo que pretende es contribuir a esos esfuerzos.
El convenio establece el desarrollo de acciones de colaboración conjunta en materia de nutrición y respuesta a emergencias y desastres; apoyo para fortalecer objetivos nutricionales del Gobierno para mejorar la calidad e impacto nutricional, y facilitar la atención a los niños menores de dos años, niños en edad preescolar y escolar, mujeres embarazadas y en período de lactancia, así como a otros grupos vulnerables.
Además, contempla el fortalecimiento de capacidades y provisión de asistencia técnica al Gobierno para el desarrollo de acciones de capacitación y educación con la finalidad de mejorar el impacto de las intervenciones sobre el estado nutricional de la población que se encuentran en situación de mayor vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria y nutricional.
Asimismo, Comedores Económicos y el PMA desarrollarán acciones en gestión del conocimiento e información sobre temas como alerta temprana, gestión de riesgos, seguridad alimentaria en emergencias, logística e identificación y divulgación de las mejores prácticas.
“Para lograr los objetivos de este acuerdo, el PMA y Comedores Económicos establecerán un plan de acción conjunta para la realización de acciones complementarias, en el que se acordarán las distintas actividades que decidan desarrollar las partes”,- de acuerdo a Nicolás Calderón.
De acuerdo a lo suscrito, Comedores Económicos apoyará el monitoreo y seguimiento de las actividades establecidas en el plan de acción del proyecto.
El PMA hará gestiones para proporcionar asistencia técnica a los Comedores Económicos, para el fortalecimiento de los programas y contrapartes.
Asimismo, el organismo internacional cooperará con la institución gubernamental en la identificación de buenas prácticas de países de la región de América Latina y el Caribe, que puedan ser relevantes para el fortalecimiento de gestión de riesgos, preparación y respuesta a emergencias.
