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Momentos de tensión ha vivido la sociedad dominicana en las últimos días con el hallazgo de los cadáveres de tres jovencitas, una de 16 y dos de 18 años, que fueron asesinadas en comunidades y episodios diferentes.
Como si la desesperación por la desaparición de Emely Peguero Polanco, de 16 años, hubiera parecido poco, mientras su cuerpo era buscado por todos los rincones de Cenoví y otras comunidades de la provincia Duarte, otra mala noticia sorprendió a los dominicanos.
En unos matorrales en El Can de Sierra Prieta, Fantino, provincia Sánchez Ramírez, fue encontrado ardiendo en llamas el cadáver de la jovencita Dioskairy Gómez, de 18 años, quien salió en horas de la mañana del jueves para la Universidad Tecnológica del Cibao Oriental, y en el trayecto uno o más desaprensivos se encargaron de troncarle su sueño de ser sicóloga y vilmente la asesinaron.
El cadáver fue llevado al Inacif y posteriormente trasladado a su humilde vivienda en la comunidad de Rincón en La Vega, donde los moradores clamaron por justicia y luego sepultaron sus restos.
El cadáver de Emely fue hallado dentro de una maleta en una finca de la comunidad La Guama, en Cayetano Germosén, en Espaillat.
Este viernes se descubrió el misterio sobre la muerte de la jovencita Rosalinda Yan Pérez, cuyo cuerpo fue hallado amordazado y enterrado en una casa en construcción en la comunidad de Nigua en San Cristóbal.
Por este hecho hay dos detenidos: Julio César Luis García (Ángel), de 30 años, y Francisco Javier Peña, de 38, ex pareja de la víctima. García habría admitido que ayudó a Peña a amordazarla.
Aunque nada aún confirma su muerte, una mujer de 35 años y madre de tres hijos fue reportada como desaparecida, en Jarabacoa, provinicia La Vega. Se trata de Yolanda Hernández Florentino (Yoli) quién fue vista por última vez en Jarabacoa, donde acostumbraba visitar. El caso que está bajo investigación de las autoridades.
Los agentes de la Policía no han escapado a la orgía de sangre en que se convirtió agosto. Una banda que opera por la zona oeste de Santo Domingo, en especial en los alrededores de Los Alcarrizos, se dedica a matar policías para robarles sus armas de fuego, constituyéndose en sus víctimas preferidas miembros activos y pensionados de la Policía y las Fuerzas Armadas.
Una de las víctimas fue Jorge García, un teniente pensionado del Ejército Nacional, que fue asesinado de un disparo en la cabeza por desconocidos mientras éste llegaba a una parcela de su propiedad donde iba cada día a trabajar la tierra.
El oficial pensionado es hermano del periodista Luis García, articulista de EL DÍA, comentarista del programa Cuentas Claras y miembro suplente de la Junta Central Electoral.
En la misma zona fueron asesinados también para robarle sus armas un sargento de la Policía y un civil, el primero identificado como Luis Enrique Ogando Berigüete.
A pocas horas del general Ney Aldrin Bautista asumir el cargo de director general de la Policía, tres hombres cayeron abatidos a balazos durante hechos vinculados a acciones delictivas en las áreas de Santo Domingo Este, en el sector Villa María, del Distrito Nacional, y en Bonao.
En el sector Respaldo Alma Rosa, de la zona oriental, individuos en motocicleta mataron de un tiro a un hombre, identificado como “Frank”, que acudió a defender a una señora, a quien iban a asaltar. En Villa María, una patrulla mató a un hombre que lo sorprendió robando en una tienda de ese sector. La víctima mortal es Jairo Junior Mejía Pimentel, de 23 años.
Pimentel, dijo la Policía, robaba en una tienda de la calle José Martí y cuando le ordenó bajar y entregarse, éste alegadamente sacó una pistola y disparó a la patrulla, que respondió y le dio muerte.
En Bonao, desconocidos mataron al señor Agustín Rosario de la Rosa de varias estocadas para despojarlo de sus pertenencias, cuando se dirigía a su trabajo.
La Policía Nacional informó también que busca a dos hombres que asesinaron a otro cuando intentó frustrar un asalto en el sector Alma Rosa II, en Santo Domingo Este.
Se trata de Johnny Franklin Cuello Santil, de 52 años, quien al percatarse del atraco a otra persona trató de sacar su arma de fuego. Sin embargo, los delincuentes le dispararon cuando vieron sus intenciones.
