A Lionel Messi no le alcanza con ser uno de los mejores futbolistas de la historia, ser millonario, tener una bella esposa y dos hijos, batir récords o ganar copas a manos llenas. Lo desvela no triunfar con la selección argentina, detalló AFP.
Messi se siente incompleto. Vive como una deuda insoportable no haber ganado un Mundial o una Copa de mayores con la albiceleste.
El delantero se juega el martes ante Ecuador en Quito uno de los más duros desafíos: evitar que la selección quede afuera del Mundial Rusia-2018. Sería otra catástrofe para su ambición y para toda la Argentina futbolera.
Lo ha dicho con todas las letras: "La espina que me queda en mi carrera es la selección, que jugamos varias finales y no ganamos ninguna".
Pueden no creerle. Se puede pensar que ya tiene mucha plata, que le importa más su éxito incomparable en el FC Barcelona, que no siente la camiseta. O que no canta el himno en la ceremonia previa.
Pero ¿hay pruebas de cuál es su sueño. La noche del jueves en el estadio La Bombonera, antes del triste empate 0-0 con Perú, se vio por televisión una extraña imagen. Datos externos