Risa, sorpresa, asombro: Yasiel Puig viene generando todo tipo de reacciones con sus travesuras en el terreno de juego, sea sácandole la lengua a las cámaras o bailando entre pitcheos durante sus turnos al bate.
Pero el jardinero cubano de los Dodgers no solamente está llamando la atención por sus payasadas; también se está haciendo sentir con el madero en estos playoffs.
Tras conectar un jonrón solitario y un doble productor en el Juego 1 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Cachorros, partido que los Dodgers ganaron por 5-2 para picar adelante en la serie al mejor de siete juegos, Puig ahora tiene promedio de .467 (de 15-7) con seis remolcadas en cuatro compromisos en lo que va de la postemporada.
El cuadrangular de Puig fue su primero de por vida en playoffs.
Puig, de 26 años de edad, ya califica el 2017 su mejor campaña en Grandes Ligas. En 152 compromisos por la novena de Los Ángeles en la temporada regular este año, el jardinero bateó .263 y fijó marcas personales al empalmar 26 cuadrangulares y remolcadas 74 carreras. También ha aportado una defensa sólida en el bosque derecho.
El oriundo de Cienfuegos atribuye dicho éxito a un mayor nivel de confianza entre él y sus compañeros de equipo.
"Las otras temporadas, estaba tratando de hacer demasiado, de echarme el equipo arriba yo solo", dijo Puig. "Gracias a todos mis compañeros, he tomado las cosas con calma porque somos nueves jugadores [en el terreno] y cada uno hace lo mejor que pueda. Y esa es la razón que me ha ido muy bien".
El manager de los Dodgers, Dave Roberts, elogió la energía que está aportando Puig ahora mismo.
"Todo el mundo está sintiendo su impacto", dijo el capataz. "Creo que es maravilloso cuando puede jugar con tanta emoción y a la vez enfocarse.
Le encantan los momentos importantes y está enfocado solamente en ayudarnos a seguir ganando juegos. Ahora mismo está jugando a un nivel bien alto y no sólo lo se están nutriendo los fans, pero también sus compañeros de equipo".
"[Yasiel] es el enérgico", agregó el guardabosque Chris Taylor, otro de los héroes del triunfo de Los Ángeles en el Juego 1. "Le gusta animar a todos. Definitivamente, demuestra abiertamente sus emociones".
Desde que debutó con los Dodgers en el 2013, Puig ha simultáneamente maravillado con su talento y frustrado a su equipo por su falta de concentración y disciplina.
Y aunque este año ha dado la impresión de haber madurado, hubo momentos en los que parecía estar a punto de recaer en cuanto a su mala conducta se refiere.
En junio, fue suspendido por hacerle un gesto grosero a los fans en Cleveland. Roberts lo dejó en la banca por juegos consecutivos en septiembre, la primera vez por una mala jugada en las bases y la segunda por llegar tarde.
Pero por lo general, el cubano ha mostrado una entrega que tiene convencido a su manager de que verdaderamente ha cambiado.
"Obviamente, él es una parte importante de lo que estamos haciendo ahora con miras al futuro y no podría sentirme más orgulloso", dijo Roberts. Con datos de AP