La marcha verde vuelve a las calles este domingo 29 de octubre.

La alegada corrupción en la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses, que habría dado origen al asesinato del abogado y profesor universitario Yuniol Ramírez, suministra oxigeno a un Movimiento Verde en declive, que este domingo vuelve a las calles para protestar frente a la sede de la OMSA, luego de un breve respiro al Gobierno del presidente Danilo Medina.

Como parte del día verde que realizarán en todo el país de manera simultánea y con diversas actividades, los promotores de la actividad se montan sobre la ola del más reciente escándalo en el Gobierno y escogen la OMSA como punto de concentración.

Desde la OMSA habría salido la camioneta azul que hizo la “ruta de la muerte” el día 11 de octubre, fecha en que fue asesinado el abogado Yuniol Ramírez, que según el Ministerio Público fue ejecutado por empleados de esa dependencia.

Por el suceso, Manuel Rivas fue destituido como director de la entidad, y cumple un año de prisión preventiva en la Cárcel de Najayo. Las autoridades también acusan del crimen a José Antonio Mercado Blanco (Alias El Grande), y a Argenis Contreras, quien está prófugo, ambos empleados de la Oficina Metropolitana de Servicios de Autobuses. Por el caso también están presos el coronel de la Policía, Faustino Rosario, ejecutivo financiero de OMSA, y el empresario Eddy Santana Zorrilla, suplidor de la institución.

Según la fiscalía, el móvil del crimen contra Ramírez habría sido la supuesta extorsión que el malogrado abogado ejercía contra el director de la Omsa, para retirar una querella que había depositado ante el Tribunal Superior Administrativo por corrupción.

Las acciones de protestas van desde jornadas de oración en varias iglesias, encendido de velas, caminatas, concentraciones, cadenas humanas hasta un recorrido en el Distrito Nacional en distintos tipos de vehículos que han denominado “verdes sobre ruedas”.

El Día Verde tiene el apoyo de los partidos de oposición, agrupados en el denominado bloque opositor, quienes manifestaron su respaldo a la convocatoria  del movimiento.

Dicen que rechazan la participación “impune de delincuentes y sicarios en la dirección de las instituciones públicas y exigen avances en el caso de Odebrecht y en los demás casos de corrupción”.

El movimiento reivindica el fin de la corrupción y la impunidad, básicamente por el caso de corrupción internacional de la constructora Odebrecht. A ese caso suman los actos de corrupción del CEA, la OISOE, y ahora el de la Omsa.