El miércoles será la primera vez en la historia que se celebra el Juego 7 de una Serie Mundial en el Dodger Stadium. A la vez, el abridor de los Dodgers, Yu Darvish, hará historia a nivel personal, ya que se convertirá en el primer lanzador japonés que abre un séptimo juego de un Clásico de Otoño.
Darvish, quien pasó de Texas a Los Ángeles en un canje durante la temporada, buscará guiar a los Dodgers su primer título de Serie Mundial desde 1988.
Para lograrlo, el diestro tendrá que dominar a los Astros como no fue capaz de hacerlo en el Juego 3, en el que cedió cuatro carreras en 1.2 entradas de labor en el Minute Maid Park de Houston.
En ese momento, sus compañeros de equipo juraron que se recuperarían y así fue; los azules perdieron ese Juego 3, pero ganaron el Juego 4 para asegurar que la serie volviera a Los Ángeles.
Ahora, Darvish tiene la oportunidad de dejar una mejor impresión aunque para él, se trata de una apertura más.
"Agradezco que mis compañeros me apoyen, pero no cambia nada para la apertura de mañana", dijo Darvish, quien se convertirá en agente libre este invierno. "Tomo todos los juegos en serio y va a ser lo mismo".
Darvish, de 31 años edad, tuvo marca de 10-12 con promedio de carreras limpias de 4.15 en 31 aperturas por entre los Rangers y los Dodgers en la temporada regular. Luego de integrarse a la novena de Los Ángeles, su foja fue de 4-3 con efectividad de 3.44 en nueve salidas.
Practicamente todo el cuerpo monticular de los Dodgers estará disponible para el Juego 7. Pero el equipo confía en que Darvish dará la cara.
"Tenemos mucha fe en Yu", dijo el as de los Dodgers, Clayton Kershaw. "Ha lanzado muy bien para nosotros. Sé que está listo". Reporte cortesía de
desde Los Ángeles