La compañía de seguridad que trabajaba con Mariah Carey amenazó con denunciarla por supuesta xenofobia y acoso sexual contra el exguardia de seguridad de la cantante.
Según el dueño de esta empresa, Michael Anello, ella constantemente lo humilló al referirse a él como nazi, skinhead, miembro del Ku Klux Klan y un partidario de los blancos.
Michael contó que, aparte de ser humillado, Mariah “busca siempre estar rodeada de hombres negros, no blancos”.
El abogado de Anello preparó un borrador de una demanda, reclamando que su compañía trabajó para Mariah desde junio del 2015 hasta mayo del 2017, y fue estricto en la balanza con un total de $221,329.51 dólares. Agrega que se le prometieron dos años más de trabajo, lo que sumaría $511,000 a la cifra anterior.
El borrador de la acción legal además hace referencias a acosos sexuales, especificando que ella cometió “actos sexuales con la intención de ser vista por Anello”.
El exguardia de la artista contó que, durante un viaje a Cabo San Lucas, Mariah lo invitó a su habitación para mover equipaje y, al llegar al lugar, ella estaba usando una bata abierta y que se traslucía todo.
Agregó que intentó en retirarse pero que ella insistía en mover sus cosas. Agregó que dejó el lugar y que no existió contacto físico.
Cercanos a la cantante dicen que estuvieron en contacto con el abogado de Anello, durante el lunes, y acordaron pagar ciertas facturas, pero el afectado no se siente satisfecho con la suma.
Los abogados de Anello dicen que la demanda está en espera mientras siguen las negociaciones.