SANTO DOMINGO, RD.-A juicio del abogado constitucionalista Namphi Rodríguez, en los actuales momentos en el país se está produciendo un proceso de “regresión constitucional” a las prácticas políticas e institucionales del balaguerismo y a la Constitución de 1966.
Rodríguez explicó de esa manera el movimiento que se está produciendo en una facción del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por cambiar el sistema de partidos estructurado por la Constitución del 2010 y aprobar una ley de primarias abiertas.
Asimismo, Rodríguez es de criterio de que la imposición por ley de primarias abiertas en los partidos políticos es incompatible con la Carta Magna, debido a que en la misma no se configura una “uniformización esquemática” de los partidos, por lo que sus miembros están en la libertad de optar por el modelo de democracia interna que prefieran.
Al participar en el seminario sobre primarias auspiciado este viernes por la Universidad Iberoamericana (Unibe) y la Fundación Equidad, el jurista dijo que luce que se busca desmontar la arquitectura de la Constitución del 2010 y poner en práctica un rediseño del sistema político basado en los poderes expansivos de la Presidencia de la República con el debilitamiento de los partidos políticos.
“El primer eslabón de esta agenda se materializó con la reforma constitucional del 2015 que cambió la prohibición de la reelección consecutiva y dio paso a la repostulación presidencial, con lo cual se enterró el legado de Juan Bosch y Leonel Fernández de poner frenos al continuismo presidencial en la Constitución”, deploró.
Señaló que el segundo paso sería desmontar la garantía constitucional de los partidos políticos mediante una ley que llevaría a esas formaciones a escoger sus candidatos mediante primarias abiertas obligatorias y simultáneas, pese a que ese modelo está en declive en países como Chile, donde su obligatoriedad fue declarada inconstitucional por resultar violatoria al derecho a la libre asociación y autodeterminación de los partidos.
Dijo que en Chile las primarias abiertas fueron declaradas inconstitucionales y en Argentina y Uruguay, sus efectos son contraproducentes y económicamente “demoledores porque multiplican los procesos electorales, ya que cada elección vale por dos, una interna y otra externa”.
“Por esa razón despierta inquietud el efecto de retroceso y la fragmentación que pudieran provocar la combinación del restablecimiento de la reelección presidencial y la implantación del sistema de primarias abiertas que propiciaría la elección plebiscitaria del candidato del partido oficial en medio de un creciente escenario clientelar”, concluyó.
Advirtió que ve en el horizonte un “hiperpresidencialismo”, caracterizado por la centralización y la personalización del poder en manos de una sola figura que utiliza los recursos públicos para premiar o castigar a sus leales y adversarios de acuerdo con sus conveniencias, con el fin de monopolizar la dirección del Estado por encima del orden institucional.
“La combinación de un modelo constitucional con reelección presidencial consecutiva y la implantación mediante ley del sistema de las primarias abiertas acentuaría el “hiperpresidencialismo” y el patrimonialismo en el Estado, a la vez que fragmentaría los partidos políticos, que se verían afectados por el aumento de las rivalidades y la expansión del clientelismo”, dijo.