Saná.-El coordinador humanitario de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), para Yemen, Jamie McGoldrick, pidió hoy una “pausa” en los combates que continúan desde el pasado jueves en la capital yemení, Saná, para permitir a los civiles recibir tratamiento médico, suministros básicos y asistencia humanitaria.
McGoldrick llamó a “todas las partes en conflicto a posibilitar una pausa humanitaria el martes 5 de diciembre, entre las 10.00 y las 16.00 hora local, para permitir a los civiles que abandonen sus casas y busquen asistencia y protección, y para facilitar el movimiento de los trabajadores humanitarios”.
“Las calles de Saná se han convertido en un campo de batalla y la gente está atrapada en sus casas, sin poder salir en busca de seguridad o de cuidados médicos, ni para acceder a suministros básicos como comida, combustible y agua potable”, denunció el representante de la ONU en un comunicado.
Destacó que las ambulancias y los equipos médicos no pueden llegar a los heridos debido a los choques e, incluso, algunos de ellos han sido blanco de la violencia, según McGoldrick.
En medio de la violencia, los trabajadores humanitarios no pueden moverse ni llevar a cabo algunas de sus actividades “para salvar vidas”, añadió, mientras reciben “llamadas desesperadas” de familias atrapadas en sus barrios sin poder salir debido a los combates.
Además, el coordinador recordó que “los ataques deliberados contra los civiles, incluidos el personal sanitario y humanitario, y contra las infraestructuras médicas y civiles son una violación clara de las ley internacional humanitaria y pueden constituir un crimen de guerra”.
Al mismo tiempo, solicitó a aquellos países miembros de Naciones Unidas “que tiene influencia sobre las partes en conflicto” que intervengan a favor de la protección de la población civil.
Al menos 125 personas han muerto y otras 238 han resultado heridas en cinco días de enfrentamientos, según el Comité Internacional de la Cruz Roja.