Quito, Ecuador.- El ex presidente ecuatoriano Rafael Correa será llamado a declarar en un juicio contra el ex ministro de Electricidad, Alecksey Mosquera, por presunto lavado de activos en la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, informó el diario público El Telégrafo.
De acuerdo con la publicación, esa solicitud fue hecha dentro del proceso judicial que se sigue contra Mosquera y otras tres personas y en el que ha sido también llamado a prestar testimonio el ex fiscal Galo Chiriboga.
El juez de la Corte Nacional de Justicia, Édgar Flores, llamó a juicio a Alecksey Mosquera, que fue titular de Electricidad y Energía Renovable, así como su padre, un tío político suyo y un ex funcionario del Municipio de Quito, por el presunto delito de lavado de activos dentro del caso de los sobornos de Odebrecht.
La Fiscalía General del Estado informó en un comunicado de que una treintena de elementos de convicción sustentaron el dictamen acusatorio presentado por el fiscal Carlos Baca Mancheno, entre ellos, asistencias penales internacionales de España y Andorra. Los cuatro fueron procesados por el supuesto lavado de un millón de dólares que habrían recibido de la firma brasileña a través de transferencias hechas en un entramado de empresas offshore entre2008 y 2016.
Mosquera se encuentra detenido desde abril del año pasado como sospechoso por ese caso de corrupción que ha salpicado al continente latinoamericano.
Las declaraciones de Correa y del ex fiscal en el caso fueron solicitadas por el propio abogado del ex ministro detenido. En la audiencia preparatoria de juicio la Fiscalía había solicitado que se excluyera el testimonio del ex presidente, que se encuentra actualmente en el país, porque ya se había manifestado públicamente sobre este caso.
El ex vicepresidente Jorge Glas fue condenado en primera instancia en diciembre pasado a 6 años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht, proceso que Correa ha calificado de “persecución política” y defendido la inocencia del político.
En diciembre del 2016, el Departamento de Justicia de Estados Unidos reveló que Odebrecht pagó 788 millones de dólares en sobornos en doce países de Latinoamérica y África, y en el caso de Ecuador más de 35,5 millones.
El caso ha salpicado a varios dirigentes regionales como los peruanos Alejandro Toledo, Ollanta Humala o Pedro Pablo Kuczynski, el brasileño Luiz Inácio Lula da Silva o el venezolano Nicolás Maduro.