PORTO ALEGRE, BRASIL.-Con el voto de los tres jueces del Tribunal Regional Federal de Puerto Alegre, la Justicia brasileña decidió este miércoles confirmar la sentencia contra el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
João Pedro Gebran Neto, Leandro Paulsen y Victor Luiz dos Santos Laus rebatieron todos los argumentos de la defensa del ex mandatario y elevaron la condena de nueve años y medio a 12 años y un mes de prisión.
"Hay prueba, encima de lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción" que operó en la estatal Petrobras, afirmó Gebran Neto, instructor del caso.
Tras el voto del instructor siguió el de Leandro Paulsen, quien también lo consideró culpable de los crímenes de corrupción y lavado de dinero y estuvo de acuerdo en elevarle la pena a doce años de prisión.
Paulsen, que es presidente de la octava sala del Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, coincidió con el magistrado instructor del proceso, João Pedro Gebran Neto, en que la culpabilidad de Lula quedó demostrada.
El tribunal sesionó en medio de estrictas medidas de seguridad para proteger al propio tribunal y por temor a enfrentamientos entre miles de partidarios de Lula presentes en la ciudad y grupos de derecha que también llamaron a manifestarse.
La defensa del ex presidente brasileño había pedido más temprano la nulidad por "falta de pruebas" del proceso contra su defendido, en la audiencia que tuvo lugar en un tribunal de segunda instancia en Porto Alegre.
"Lo que se tiene es un proceso nulo que generó una sentencia nula y un proceso en el que no fue hecha la prueba de la culpa, pero sí la prueba de inocencia, que pido que sea reconocida", afirmó Cristiano Zanin Martins en el Tribunal Regional Federal.
"El tríplex no es el del ex presidente Lula. Todos sabemos que pertenece y siempre permaneció a OAS Emprendimentos", aseveró el letrado.
En su sustentación oral dijo que "no hay nada que pueda demostrar" que el dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) recibió esa propiedad y que la acusación no se puede basar únicamente en el testimonio de un imputado o en un reportaje de la cadena Globo, el mayor grupo multimedia del país.
"La palabra de un reo no sirve para incriminar al ex presidente Lula ni a otro. ¿Por qué la palabra de Leo Pinheiro (antiguo presidente de OAS) puede valer y la de otros, no?", se preguntó Zanin Martins.
El dirigente ha sido el presidente más popular de la historia de Brasil, pero a la vez acumula un total de siete causas abiertas en la Justicia, la mayoría por sospechas de corrupción, y una condena.