EL VATICANO.-El papa Francisco evocó el "persistente problema de la emigración" de la población de Haití, al recibir en el Vaticano en audiencia particular durante veinte minutos al presidente haitiano Jovenel Moise.
El Papa y Moise destacaron la voluntad común de "reforzar la colaboración para enfrentar diversos problemas sociales, en particular con respecto a los jóvenes, los pobres y los más vulnerables", señaló un comunicado del Vaticano.
El papa y el presidente haitiano hablaron también de "cuestiones de interés nacional e internacional, focalizándose en el problema persistente de la emigración".
Un 60% de la población de Haití vive con menos de dos dólares por día, lo que provoca una fuerte ola migratoria hacia otros países del Caribe e incluso a Chile o Brasil.
En cambio, desde 2015, 230.000 haitianos fueron expulsados de la República Dominicana debido a un cambio de política migratoria en ese país.