proceso.com.do
  • Nacionales
  • Por: La Redacción
  • sábado 10 febrero, 2018

El metálico del Barrio Enriquillo mató también el perro chihuahua de la casa.

Portorreal Mendoza tomó también la gallina de un vecino, la degolló y se bebió la sangre caliente que derramaba de la herida.

SANTO DOMINGO, RD.-El asesino de la venezolana Reyna Isabel Encarnación y sus tres hijos, mató también el perro chihuahua que los menores tenían de mascota, pero además convivió tres días en el apartamento con los cadáveres.

Sin embargo, el sábado previo a que cometiera los homicidios, Víctor Alexander Portorreal Mendoza (El Metálico), entregó su hija de un año y medio de edad que criaba junto a sus hijastros, a la madre de ésta, detallaron los vecinos del barrio Enriquillo, del kilómetro 8 de la carretera Sánchez.

En una ocasión Portorreal Mendoza (El Metálico), tomó también la gallina de un vecino, la degolló y se bebió la sangre caliente que derramaba el ave directamente de la herida.

Todos los días Portorreal Mendoza,  quien era apodado como “el Metálico, Chamán Chakra o la Greña, transportaba los niños de Reyna Isabel a la escuela San José, ubicada en el kilómetro siete y medio de la carretera Sánchez.

Vecinos del lugar creen que lo que desató la ira de Víctor Alexander Portorreal Mendoza en contra de la familia que lo mimaba y lo consentía, fue un culto que hizo un vecino evangélico en la proximidad.

“En medio del culto, cuando el asesino entraba a la vecindad, el pastor predicando empezó como a tirar puya y decía “aquí me huele a metálico, “me huele a santería”, “me huele a altares”, “es más, me huele a sangre, me huele a muerte”, contaron.

Conecta con nosotros
Más de Nacionales Ver todas
Últinas Noticias
Boletín Semanal

Las noticias más relevantes de la semana en su email.

Tú contenido importa
Tú también puedes informar que pasa en tu comunidad o tus alrededores.
Videos, fotos y noticias para publicarla en nuestros medios.
Boletín Diario