Ríos Montt, quien gobernó de facto entre 1982 y 1983 tras un golpe de Estado, era juzgado por el asesinato de 1.171 indígenas ixiles en el departamento noroccidental de Quiché.
La fuente, que pidió no ser identificada, dijo que el militar tenía problemas respiratorios y pulmonares y desde 2015 había sido declarado con demencia senil.
Uno de los abogados del fallecido exdictador, Jaime Hernández, explicó a una emisora local que Ríos Montt murió de un infarto en su residencia a eso de las 06.00 hora local (12.00 GMT).
El 10 de mayo de 2013 el general retirado fue encontrado culpable de genocidio y delitos de lesa humanidad y condenado a 80 años de prisión y se convirtió en uno de los primeros altos mandos militares en ser castigado por esos delitos en América Latina.
Sin embargo, diez días después, la Corte de Constitucionalidad, la máxima instancia jurídica de Guatemala, anuló la sentencia por fallos en el proceso y ordenó un nuevo juicio.