WASHINGTON, EE UU.- El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este sabado que se reunirá con el líder norcoreano, Kim Jong-un, “en tres o cuatro semanas”, lo que supone un leve adelanto con respecto a las estimaciones de la Casa Blanca, que fijó la cita para finales de mayo o principios de junio.
“Creo que vamos a tener un encuentro en las próximas tres o cuatro semanas”, afirmó Trump en un discurso en Michigan ante sus simpatizantes.
“Va a ser un encuentro muy importante, la desnuclearización de la península de Corea”, añadió el mandatario sobre un escenario con carteles azules con las palabras “promesas guardadas” y “Hacer a EE.UU. grande de nuevo” (”Make America Great Again”), su lema de campaña y que utilizó para este mitin.
Los simpatizantes de Trump corearon la palabra “Nobel” cuando él comenzó a hablar de su diálogo con Corea del Norte, lo que provocó risas del mandatario, que contestó: “solo quiero hacer el trabajo”.
El Comité Nobel noruego, encargado de fallar cada año el premio de la Paz, comenzó en febrero una investigación sobre una posible nominación falsa al galardón en nombre de Trump, lo que provocó que algunos de sus simpatizantes, incluido el congresista Luke Messer, pidieran formalmente el Nobel para Trump por Corea del Norte.
La reunión entre Trump y Kim será la primera en la historia entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Según afirmó Trump ayer en una rueda de prensa en la Casa Blanca, su Gobierno está evaluando “dos o tres” lugares para su reunión con Kim.
Hace algo más de una semana, Trump dijo que se estaban evaluando cinco posibles sedes para su reunión con Kim, lo que significa que ya se han desechado al menos dos lugares de los que el mandatario había mencionado anteriormente.
Trump ha descartado que uno de esos lugares esté en Estados Unidos, mientras que su Gobierno ha evitado decir si uno de ellos es la frontera entre las dos Coreas, que fue el escenario del reciente encuentro entre Kim y el presidente surcoreano, Moon Jae-in.
La histórica reunión entre los líderes de las dos Coreas acabó con un acuerdo para la desnuclearización de la península coreana y la idea de firmar un tratado de paz definitivo que sustituya al alto el fuego que puso fin a la guerra de Corea hace 65 años.