La plataforma de trasmisión de música en línea Spotify, anunció que retirará de sus listas de reproducción las canciones de R. Kelly, tras un llamado del movimiento Time’s Up a cortar lazos con el cantante estadounidense acusado de abuso sexual.
La decisión representa la primera vez que se aplica la nueva política de Spotify, que estipula la posibilidad de que la conducta de un artista pueda provocar cambios en la manera en que la plataforma promueve sus contenidos.
"Cuando un artista o creador hace algo que es particularmente dañino u aborrecible (por ejemplo, violencia contra niños y violencia sexual), eso puede afectar las maneras en que trabajamos con ellos o los apoyamos", dijo un portavoz del servicio sueco de streaming.
Los usuarios tanto de la versión gratuita como la paga de Spotify podrán seguir encontrando la música de R. Kelly en el servicio. Sin embargo, el artista no aparecerá más en las listas de reproducción curadas por la plataforma o en las recomendaciones generadas por algoritmos.
"No censuramos el contenido por la conducta de un artista o creador, pero queremos que nuestras decisiones editoriales -lo que escogemos para programar- reflejen nuestros valores", añadió el vocero.
Kelly, cuyo nombre verdadero es Robert Sylvester Kelly, es acusado desde hace años de abusar sexualmente de mujeres jóvenes y menores de edad, pero nunca ha sido condenado.
El cantante y productor de 51 años, autor del hit "I Believe I Can Fly", fue imputado por pornografía infantil en 2002, pero fue exculpado en 2008.
Según un reporte de BuzzFeed publicado el pasado julio, Kelly también es acusado de retener a seis mujeres en condiciones de virtual esclavitud en sus casas de Chicago y Atlanta, aunque los alegatos, que el artista niega, no han provocado su imputación.
Además, la policía de Dallas (Texas, sur) abrió una investigación en abril por señalamientos de que Kelly infectó a una mujer de 19 años de una enfermedad de transmisión sexual sin haberla prevenido de que él era portador.
A finales de abril, el movimiento Time’s Up, creado tras la cascada de acusaciones por acoso sexual contra varios hombres poderosos en distintos ámbitos, exigió la investigación de todas esas acusaciones.
La organización también llamó a los grandes actores de la industria musical a cortar lazos con el artista.