TEXAS, EE UU.-Diez muertos y diez heridos es el balance preliminar de un nuevo episodio de violencia armada en Estados Unidos, donde este viernes un menor de edad abrió fuego en una escuela de secundaria en Santa Fe, una localidad a las afueras de Houston (Texas).
Tras el tiroteo la policía detuvo al tirador, identificado como Dimitrios Pagourtzis, de 17 años.
El menor empuñó un revólver y una escopeta que eran de su padre y habían sido compradas legalmente. Las autoridades encontraron explosivos en los alrededores del colegio y en la casa y vehículo del asaltante. La policía también arrestó a un sospechoso.
Pagourtzis estudiaba en la escuela atacada, no tenía antecedentes penales y no estaba en el radar de la policía.
El joven había escrito en diarios, su teléfono móvil y ordenador sobre sus planes de cometer un tiroteo y de suicidarse después, pero no tuvo el coraje para quitarse la vida.
La incógnita más escalofriante es qué iba a hacer con los artefactos explosivos, que eran de fabricación doméstica e incluían un cóctel molotov.
El presidente estadounidense, Donald Trump, habló de un “ataque horrible” y lamentó que estas matanzas “han estado ocurriendo por demasiado tiempo” en el país.
El republicano, cercano a la industria armamentística y que hasta hace poco rechazaba endurecer los controles, prometió tomar medidas para “proteger a nuestros estudiantes y asegurar nuestras escuelas”.
Texas es uno de los Estados con leyes más laxas en la compraventa de armas. Su gobernador, el republicano Gregg Abbot, también abogó por “garantizar que esta tragedia nunca se repita”.
El nuevo baño de sangre es el más grave desde que en febrero un estudiante equipado con un rifle militar, mató a 17 personas en una escuela secundaria en Parkland (Florida).
La masacre desató una ola de indignación en EE UU y el mayor debate nacional sobre las armas de fuego de los últimos años.
Impulsados por la repulsa de los estudiantes de Parkland, cientos de miles de personas se manifestaron en marzo en grandes ciudades reclamando endurecer la compraventa de fusiles. Su lema era muy claro: “Nunca más”. Ese objetivo no se ha cumplido.