ITALIA.-El tenista español Rafa Nadal ha conquistado el título en el torneo de Roma, quinto Masters 1.000 de la temporada, después de derrotar en la final al número tres del ranking ATP, el alemán Alexander Zverev (6-1, 1-6, 6-3), y alza así su octavo título en la capital italiana para recuperar además el número uno del mundo.
El balear, ganador también en el Foro Itálico en 2005, 2006, 2007, 2009, 2010, 2012 y 2013, consigue así su título número 78 en el circuito —32 de Masters 1.000 y 56 en tierra—, tercero de la temporada tras los logrados en Montecarlo y Barcelona.
Zverev no pudo cerrar el círculo que comenzó precisamente en Roma, para reafirmarse en el año de su consagración. Nadal se trabajó su vuelta a la senda de la victoria, después de la eliminación en cuartos de final de Madrid que le bajó del trono ATP y cortó una racha histórica de 50 sets seguidos y 21 partidos ganados en tierra.
El de Manacor se apuntó el primer set con autoridad pero un Zverev inspirado devolvió el golpe. El alemán, en racha tras ganar Múnich y Madrid, rompió en el inicio del tercer parcial pero no supo mantener el nivel tras un parón de casi una hora por la lluvia al que volvió Nadal con todo.
El defensor del título en Roma comenzó rompiendo al balear pero un Nadal con el hambre palpitante por reconquistar Roma dio la vuelta al parcial en un abrir y cerrar de ojos.
Seis juegos seguidos que casi devolvió el alemán, para encarrilar el segundo parcial (0-5) y mandar la final al definitivo set, mientras las nubes amenazaban ya sobre el cielo de la central italiana.
El panorama no mejoró para Nadal en la definitiva tercera manga, que se inició también con rotura del alemán, que confirmó en el siguiente juego.
La lluvia apareció entonces provocando un pequeño parón al que siguió el de casi una hora. Nadal volvió a la pista con su versión del primer set y recuperó el 'break' para reiniciar la final.
A Zverev en cambio se le esfumó la magia y los golpes, encajando un nuevo 'break' que entregó a Nadal la opción de sentenciar con su saque.
El rey de la tierra mordió de nuevo en Roma, el torneo que más se resistía a la leyenda de Manacor, la cual recupera el número uno, perdido en Madrid, en ese baile con Roger Federer antes de llegar al asalto del undécimo Roland Garros.