El productor de Hollywood Harvey Weinstein se entregó hoy en una comisaría de policía de Nueva York para ponerse a disposición de la Justicia por los cargos de abusos sexuales levantados en su contra.
Weinstein se presentó a las 7.27 hora local (11.27 GMT) en la comisaría número 1 del Departamento de Policía de Nueva York (NYPD) para cumplir con el procedimiento de registro y con el fin de que le tomen la foto y las huellas dactilares.
En sus mejores tiempos como productor, Harvey era como un dios en Hollywood y usaba su poder para presuntamente intimidar y abusar sexualmente de mujeres. Weinstein, de 66 años, tenía el poder de construir o destruir carreras en la industria del entretenimiento, y se aseguraba de que sus víctimas lo supieran.
Esa amenaza constante mantuvo por años en silencio a cientos de actrices que desde octubre pasado comenzaron a contar espeluznantes historias.
Rosanna Arquette, Gwyneth Paltrow, Angelina Jolie y Léa Seydoux dijeron haber sido objeto de acoso. Asia Argento, Lucia Evans, Rose McGowan y Paz de la Huerta lo acusan de violación, mientras que Mira Sorvino y Ashley Judd aseguran que acabó con sus carreras por no acceder a sus insinuaciones.
A partir de su entrega, Harvey podría enfrentar formalmente cargos relacionados al menos con Evans, que lo acusó de haberla obligado a practicarle sexo oral en 2004.
Las revelaciones en contra de Weinstein, que siempre negó los cargos de violación, destaparon una olla en Hollywood que salpicó a más de un famoso y dio cabida a movimientos como el #MeToo y el Time’s Up y al cambio de actitud en la industria, de tolerancia cero a este tipo de conductas.