Delincuentes atemorizan hasta a los militares en San Isidro

SANTO DOMINGO.-Dirigentes comunitarios de San Isidro y El Bonito, en Santo Domingo Este, denunciaron este domingo la intensa ola de robos, atracos y homicidios que delincuentes imponen a todas horas del día en el sector colindante con las instalaciones de la Fuerza Aérea Dominicana, la Academia Militar Batalla de las Carreras y uno de los principales centros de entrenamiento del Ejército Nacional.

A través de un comunicado dirigido al presidente Danilo Medina, al director de la Policía Nacional y al ministro de las Fuerzas Armadas, los dirigentes del Consejo de Desarrollo de San Isidro exigieron la acción de las autoridades para enfrentar el azote delictivo que mantiene a esta zona de familias militares bajo una zozobra permanente.

“Esta es una comunidad de militares, pero ni los militares pueden salir a la calle, porque los delincuentes los asaltan y hasta asesinan solo para robarles el arma y usarla en otras actividades delictivas. Esto ocurre todos los días en las mismas narices de la comandancia de la Fuerza Aérea Dominicana”, aseguró el Consejo de Desarrollo.

La entidad comunitaria recordó el caso reciente del capitán retirado (Fuerza Aérea) José Luis Payano Bonilla, de 62 años, quien se encontraba al frente de su residencia en el sector Cristo Salvador cuando cuatro delincuentes a bordo de dos motocicletas se detuvieron y lo mataron a quema ropa y a plena luz del día, solo para quitarle el arma. Este hecho, agregó el también activista de Marcha Verde, tiene conmocionada a la comunidad de San Isidro y provoca que cientos de hombres y mujeres tengan miedo de salir de sus casas muy temprano en la mañana o después de caer la noche.

En San Isidro, agregan los dirigentes comunitarios en su comunicado, se han aumentado los reportes de robos en hogares y centros comerciales, así como las riñas, la contaminación por ruido y el desorden en el tránsito.

Estas y otras quejas han sido presentadas a los representantes del Ministerio Público y la Policía Nacional en Santo Domingo Este, pero todavía la comunidad no recibe una respuesta satisfactoria