REDACCION INTERNACIONAL (AGENCIAS).- SAN FRANCISCO – El lunes, el enfrentamiento entre una campeona universitaria de debates originaria de Israel y un locuaz programa de computadora de IBM demostró que hay nuevos logros en la búsqueda de computadoras que puedan tener conversaciones con humanos. También generó una pregunta atípica para los pensadores profundos de la industria tecnológica: ¿es posible que una máquina hable demasiado?
En una oficina de IBM ubicada en el centro de San Francisco, Noa Ovadia, una universitaria de último año que ganó un campeonato israelí en 2016, se batió con un programa de IBM llamado IBM Debater.
Ovadia argumentó en contra de los subsidios gubernamentales para la exploración espacial. La máquina lo hizo a favor: dio tres discursos breves con una monotonía creada de forma digital y, al menos de alguna manera, respondió a las opiniones humanas de Ovadia.
"Otro punto que creo que mencionó mi oponente es que el dinero se debe gastar en cosas más importantes que la exploración espacial", dijo la máquina durante su refutación prolongada. "Es muy fácil asegurar que hay cosas más importantes en qué gastar el dinero, y yo no estoy de acuerdo. Nadie está diciendo que es el único artículo de nuestra lista de gastos".
Con un desarrollo de seis años, este sistema de inteligencia artificial es parte de un esfuerzo mayor por construir tecnología que pueda interactuar con personas de la misma manera en la que lo hacemos entre nosotros.
El mes pasado, Google hizo la demostración de un sistema, llamado Google Duplex, que puede hablar por teléfono a un restaurante y hacer reservaciones para cenar. En China, puedes marcar a Xiaoice, un "bot conversacional" que creó Microsoft, y chismorrear durante algunos minutos.
Durante varios años, las empresas como Google, Amazon y Apple han ofrecido asistentes virtuales en dispositivos y aplicaciones en teléfonos inteligentes que responden preguntas simples o realizan tareas sencillas ("Oye, Siri, pon mi alarma para mañana a las 7 a. m.").