REDACCIÓN INTERNACIONAL.- Haití comenzó ayer a normalizarse tras dos días de una huelga de transporte convocada después de las violentas protestas del fin de semana por un fallido aumento en los precios de los combustibles, en tanto el Gobierno se reúne con distintos sectores en busca de una salida a la situación creada.
Mientras que sectores de la oposición anuncian nuevas protestas, las calles de Puerto Príncipe, capital del país, comenzaron a recuperar su ritmo habitual y el transporte público funciona con normalidad después de dos días de parálisis a causa de la huelga.
La ciudadanía está a la espera de que el presidente del país, Jovenel Moise, quien ha mantenido en las últimas horas reuniones con representantes locales y extranjeros, anuncie cambios en su Gobierno y medidas para enfrentar la difícil situación económica de Haití, el país más pobre del continente americano.