REDACCIÓN INTERNACIONAL.- La cereza es el único fruto de hueso que si se recolecta antes de tiempo no madura fuera del árbol. Por lo tanto, se debe cosechar en el momento oportuno. En concreto, las cerezas maduran desde finales de primavera hasta principios de verano, siendo un periodo muy corto de recolección, en comparación con otros árboles frutales.
Hay dos variedades principales de cerezas que debería conocer: dulce y ácida (también conocidas como cerezas agrias). Es mejor consumir las cerezas dulces, como las bing, frescas (y crudas), mientras que las cerezas ácidas desarrollan un sabor más intenso cuando se cocinan (por lo que a menudo se utilizan horneadas).
Las cerezas contienen antioxidantes poderosos, como antocianinas y cianidina. Un estudio descubrió que la actividad antioxidante de estas sustancias aisladas de las cerezas ácidas es superior a la de la vitamina E y comparable a los productos antioxidantes comerciales.
De igual forma, las cerezas dulces contienen fibra, vitamina C, carotenoides y antocianinas, cada uno de las cuales podría representar un papel en la prevención del cáncer.
Asimismo, en un estudio realizado con más de 600 personas con gota, aquellas que consumieron tan solo una porción de ½ taza de cerezas al día, el equivalente de entre 10 y 20 cerezas, o extracto de cereza, tuvieron un riesgo 35 % menor de un ataque de gota subsecuente