SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Tras las lluvias provocadas por la activa onda tropical Beryl la pasada semana, unas siete familias residentes en Alma Rosa Primera, en Santo Domingo Este, lo perdieron todo al punto de que algunos debieron regresar a sus pueblos natales, hospedarse en hoteles y refugiarse en casas de vecinos hasta nuevo aviso.
Las precipitaciones provocaron inundaciones en el sector desde tempranas horas de la madrugada, convirtiendo en una pesadilla el despertar de niños y adultos.
En una de las residencias del referido sector, cinco miembros de una familia, entre ellos dos niños, tuvieron que hacer malabares para sobrevivir a los niveles de agua que penetraron a su vivienda alrededor de las tres de la mañana.
Las aguas derrumbaron también la pared de un bloque de viviendas.
Yajaira Jerez es la madre de una niña de 12 años que tampoco ha podido regresar a su hogar, para ella la situación vivida fue devastadora, tanto que le dejó sin un colchón en donde dormir.
El acceso de las ambulancias al hospital Darío Contreras por la entrada principal del área de emergencias se dificulta también cuando llueve, explican estos ciudadanos, imposibilitando el paso a los vehículos.