REDACCIÓN INTERNACIONAL.- El tomate es rico en vitaminas A, B, C, PP y K; en minerales como fósforo, calcio, zinc, magnesio, potasio, sodio y manganeso; en bioflavonoides, en licopeno y tiene propiedades antioxidantes. Además, una pieza de este vegetal (mediano, de 150 gramos), cuenta con tan solo 35 calorías y 0% colesterol, sodio y grasa saturada por lo que es perfecto para todas aquellas personas que estén buscando cuidar su línea.
Además de las propiedades innatas del tomate, también hay una gran variedad de beneficios que puedes conseguir comiéndolo crudo tales como evitar la aparición de problemas de pulmón, próstata o estómago, disminuir los niveles de colesterol totales y LDL protegiéndote de cardiopatías, puedes también reducir la hipertensión arterial ya que el tomate contiene potasio y aminoácidos esenciales o colaborar al mantenimiento de la piel, pelo y dientes sanos.
El tomate crudo posee una gran cantidad de beneficios con los que puedes ayudar a tu cuerpo y complementar tu dieta con la cantidad de frutas y verduras mínima recomendada por la OMS.